En cuanto se decretó el estado de alarma, Belén Esteban decidió encerrarse en casa. La colaboradora, a diferencia de algunos de sus compañeros, ha dejado su puesto de trabajo al encontrarse dentro del grupo de personas de riesgo. Diabética y conviviendo con Miguel, técnica sanitario, es importante que guarda todas las precauciones posibles y evite contagios y transmisiones. Lo que no sabíamos hasta ahora era que Belén no estaba sola en casa. Pese a que pudiese entrar dentro de toda lógica, ha sido la propia colaboradora quién ha desvelado que su hija Andrea está pasando la cuarentena con ella. En un divertido momento en directo en 'Sálvame', fue Andrea quién echó una mano a su madre para que pudiese enseñar a preparar unas croquetas.
No es un momento fácil para nadie. La crisis del coronavirus y las duras medidas que todos hemos tenido que adoptar para que frene la curva y podamos superar la pandemia han afectado a todos los hogares del país. Sobre todo, si además las familias cuentan con personas de riesgo, profesionales de la salud o aquellos trabajadores que no tienen más remedio que salir cada día de casa para que los demás podamos continuar subsistiendo. Es el caso, por ejemplo, de Belén Esteban. La colaboradora, además de ser diabética, convive con su marido, Miguel, que se expone cada día como consecuencia de su trabajo.
Encerrada en casa desde que comenzó el confinamiento, Belén ha seguido todas las recomendaciones tanto de las autoridades sanitarias como de sus médicos personales. Pese a echar mucho de menos a sus compañeros y sus rutinas diarias, la colaboradora tiene a alguien en casa que le ayuda a que todo sea más llevadores. Se trata de su hija Andrea, que ha dejado temporalmente su residencia en el extranjero para instalarse con su madre. La propia Belén ha querido desvelarlo en una divertida conexión telefónica con su programa.
Arropada por su hija
Belén entraba en directo en 'Sálvame' con la misión de enseñar a todos a hacer croquetas. Muy nerviosa con una conexión que no terminaba de funcionar bien, la colaboradora ha necesitado de ayuda para que sus compañeros y el público pudieran entender todo lo que decía. “¿Está Miguel?”, le preguntaba Jorge Javier para que fuese este quién le echase una mano. El marido de la colaboradora se encontraba trabajando pero rápidamente se le ocurrió una nueva idea.
Jorge Javier, muy curioso, le preguntaba a Belén quién sostenía el teléfono mientras hablaban. A lo que la colaboradora respondía con un sonoro: “¡Mi hija!”. Sin mediar palabra y evitando que Andrea saliese en el plano, la colaboradora no podía ocultar una sonrisa. Es una situación muy complicada pero tener a la joven en casa seguro que ha hecho que Belén se encuentre un poco más tranquila. Eso sí, la conexión era imposible y nos quedamos todos sin saber los trucos para hacer croquetas al estilo Esteban. ¡Qué pena!