Anabel Pantoja revela las secuelas que sufre tras pasar tres meses en Honduras

Anabel Pantoja ha reaparecido en redes sociales y ha revelado cómo están siendo estos primeros días de vuelta a la civilización

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Anabel Pantoja

Anabel Pantoja se reencuentra con Omar

Mediaset

Anabel Pantoja poco a poco va aterrizando tras la vorágine que ha vivido en los últimos días con su reencuentro con Omar Sánchez y todo lo que ello supone. Mucho más tranquila, la influencer ha recuperado las riendas de su perfil de Instagram y ha compartido con sus seguidores cómo están siendo esta vuelta a la realidad.

La sobrina de Isabel Pantoja ha pasado tres meses felices en Honduras, una aventura que le ha dado la oportunidad de olvidarse temporalmente de todos los problemas y donde ha vuelto a encontrar el amor. Sin embargo, al margen de su estado anímico y las ansias por comer parece que no está siendo del todo sencillo esta vuelta a la civilización.

Anabel Pantoja

Anabel Pantoja reaparece en redes sociales

Instagram @anabelpantoja00

"Los ruidos me matan. Me molesta hasta el aire acondicionado", confesaba Anabel en redes sociales junto a un vídeo del tráfico de Madrid. Secuelas a las que se suma la necesidad que tiene por seguir durmiendo en el suelo: "Estoy pasando unas noches de locos, no duermo nada".

Anabel Pantoja, que en las próximas horas pondrá rumbo a Sevilla para reencontrarse con su padre y presumiblemente con Isabel Pantoja, ha querido agradecer todo el apoyo y mensajes de cariño que ha recibido a la vez que hacía balance de su concurso. Una experiencia "intensa" de la que lo peor que llevó fue el desaseo: "Estar sucia es lo peor que me ha podido pasar en este concurso", revelaba.

Ahora encara una nueva etapa, repleta de cambios a nivel personal. Sus planes más inmediatos pasan por disfrutar de unos días de vacaciones junto a Yulen Pereira aunque a la vez ha dejado claro que quiere vivir su romance con tranquilidad. Solo el destino dirá si el amor que nació entre cocos y palmeras sigue vivo entre el caos de la ciudad.