A punto de cumplirse una semana desde que dio a luz, Anabel Pantoja (38 años) ya no imagina la vida sin su hija Alma. Inmersa en una auténtica revolución, la influencer no quiere perder esa conexión con sus seguidores y poco a poco intenta compartir algunos detalles de lo que es su nueva vida como mamá primeriza, una etapa "preciosa" que no cambia por nada.
Al margen de su papel como mamá, Anabel no ha querido perder la oportunidad de ensalzar la labor de su madre. Merchi viajó hasta Gran Canaria días antes del nacimiento de la recién nacida, y ahora se ha convertido en alguien imprescindible para ella, tanto que lo ha dejado todo atado en Sevilla para poder estirar su estancia en la isla hasta que los papás se adapten a su nueva vida. "Estoy con una ayuda impresionante. Menos mal que mi madre se ha venido aquí conmigo un par de meses. David está al 200% y yo poco a poco recuperándome", explicaba con la alegría que le supone tener a su madre tan cerca.
"Es un mundo nuevo que te atrapa", aseguraba con una enorme sonrisa al tiempo que revelaba que el único momento que tiene para ella misma es cuando se ducha. Después, ha querido resaltar el papel de su amiga y compañera Marta Rimbau como madre soltera. "Ole tú. Eres la puñetera Messi de esto. Estás haciéndolo todo sola y te veo, además, haciendo tu contenido como una profesional sin soltar a tu bebé. No sé si yo habría podido", declaraba en un alarde de sinceridad.
El postparto está siendo una auténtica montaña rusa para Anabel Pantoja no solo a nivel físico sino también anímico. De ahí que la presencia de su madre, la persona que más la conoce, esté siendo fundamental para ella.
Anabel Pantoja enseña cómo se ha quedado su cuerpo tras dar a luz
"Este pijama está siendo mi uniforme postparto", escribe Anabel en redes sociales junto a una imagen en la que deja al descubierto cómo está su silueta cinco días después de dar a luz. "Se me ha quedado la barriga un poco colgona. Esta es mi realidad", confesaba sin dobleces y es que aunque reconoce que le hubiera encantado salir "delgadita y mona" del hospital, su experiencia es muy diferente.
Al margen de su imagen, Anabel ha contado a sus seguidores que a consecuencia del parto le han salido almorranas que no le dejan caminar con normalidad. "Voy andando como un pato", admitía con humor. Y es que a pesar de todo, "estoy muy feliz, pero si me gustaría que hubiera un poco de comprensión (...) Es un choque brutal por el que estoy pasando que hasta que no te llega no lo sabes", zanjaba.
Eso sí, a partir de ahora a sus rutinas se han sumado la recién nacida. Anabel ha cumplido el sueño de su vida: tener su propia casa en Las Palmas y formar una preciosa familia junto a David, el que considera el hombre de su vida.
A Merchi se le cae la baba con su nieta Alma
Si Anabel se encuentra en un momento fui feliz, Merchi no puede evitar que se le caiga la baba cada vez que habla de su nieta. La madre de la influencer está encantada con su papel de abuela y no ha dudado en trasladarse hasta Gran Canaria para ayudar a su hija en todo lo que necesite.
Merchi rompía su discreción habitual para contar cómo es la recién nacida y cómo se van adaptando poco a poco a ella: ''Tengo una princesa. Estoy muy contenta, muy feliz (...) Está muy bien, nada más que come y duerme". La funcionaria no puede estar más feliz con el título que le ha dado su nieta, el de "abuela Merchi" y así lo ha publicado en redes sociales junto a una tierna imagen en la que mira ensimismada a la bebé.
Respecto al parecido de Alma, mientras que Anabel revelaba hace unos días que había gestos que le recordaban a su padre Bernardo Pantoja, Merchi admitió que "la boquita se la veo a Anabel". Aun así, dejó claro que todavía es pronto para encontrar parecidos, y es que "los niños cambian" en muy poco tiempo.