La vida sigue también para Anabel Pantoja. Mientras atraviesa una de las etapas más complicadas de su vida, la sobrina de Isabel Pantoja no quiere quedarse encerrada en casa y ha buscado refugio en su grupo de amigos y amigas, con quienes se ha dejado ver por una de las más famosas terrazas sevillanas, a orillas del Guadalquivir.
La ruptura, después de casi cuatro años de relación, con su novio, el militar Juanlu Viñolo, el delicado estado de salud de su padre, Bernardo Pantoja, a quien le amputaron un pie el pasado lunes en una delicada intervención quirúrgica, y las polémicas vacaciones que la familia ha pasado en Ibiza han sido solo algunos de los muchos frentes con los que Anabel ha tenido que capear en las últimas semanas. Muchas han sido las críticas, incluso desde el mismo programa en el que colabora, que ha recibido Anabel por irse de vacaciones a la isla pitiusa mientras su padre estaba ingresado en el hospital. También ha tenido que dar la cara por sus primos Kiko e Isa, de quienes se dijo que podrían haber traicionado a su madre para que esta fuera fotografiada en bañador a bordo de un barco.
Polémicas varias al margen, lo cierto es que no está siendo el mejor verano para Anabel, sobre todo por el fin de la relación con Juanlu, con el que soñaba casarse algún día. Dicen quienes la conocen que ella aún sigue enamorada de él y que, sin duda, es la que lo está pasando peor con la ruptura. Por suerte, ahí está su grupo de amigos arropándola en los momentos más duros y tratando de sacarle una sonrisa.