A penas quedan 48 horas para el gran día y los invitados empiezan a llegar a La Graciosa. Anabel Pantoja y Omar Sánchez han alquilado varios apartamentos en la isla canaria para instalar a todos sus familiares y amigos. Los primeros en llegar han sido Kiko Rivera, Irene Rosales y Raquel Bollo, junto a varios amigos íntimos de la novia que no pueden estar más entusiasmados con su estancia en esta isla que enamoró a la sobrina de Isabel Pantoja y que se convertirá en el enclave de su boda de cuento de hadas.
Después de disfrutar de un día de playa junto a su ya marido, Anabel se trasladaba en Ferry hasta Lanzarote para recoger a sus invitados. Con megáfono en mano, la cara de la sevillana lo decía todo. No puede creerse que el día esté a punto de llegar y lo vaya a celebrar rodeada de la gente que quiere.
Kiko Rivera y Anabel Pantoja han dejado atrás las polémicas familiares y solo piensan en una cosa, disfrutar de este día tan especial. Tanto, que la colaboradora de 'Sálvame' no ha dudado en organizar una divertida fiesta en la que no han faltado las papas arrugas y el mojo picón.
Gracias a las diferentes publicaciones que han compartido en Instagram hemos podido entrar en esta velada íntima cargada de risas y buena música en la que no han dudado en brindar por todo lo bueno que está por venir. "Ahora te entiendo prima. Voy a tener que venir más a este lugar maravilloso. Hoy toca disfrutar", decía el Dj.
Se ha echado en falta la presencia de Isa Pantoja que ha puesto rumbo a La Graciosa en la mañana de este miércoles acompañada por Asraf y su hijo Alberto, que tendrá un papel muy especial en la boda de su tata tal y como ella misma confesó.