Anabel Pantoja no puede más. La colaboradora televisiva está pasando por el momento más bajo de los últimos años. Se le ha juntado todo y está al límite. Solo encuentra paz en su hogar en Gran Canaria tras su controvertida separación de Omar Sánchez, pero el delicado estado de salud de su padre, Bernardo Pantoja, no dejan de atormentarla y angustiarla. A pesar de la distancia, Anabel Pantoja está muy pendiente de su evolución, pero no puede evitar que le molesten situaciones que amenazan la tranquilidad de su progenitor mientras sigue en el hospital. Muy sincera, mientras viaja a su lado, ha aclarado cómo se encuentra su padre y ha pedido respecto a quienes se estarían lucrando a su costa y a costar de atacarla llamándola "mala hija".
"Mi padre está mal, está enfermo. Hay veces que está y no está. Los médicos nos han dicho que mi padre tiene que estar muy, muy tranquilo, pero lo que pido es respeto", ha contado Anabel Pantoja por teléfono. La sobrina de Isabel Pantoja ha entrado en directo para parar el revuelo alrededor de unas imágenes de su padre que presuntamente se habrían filtrado y que le muestran encamado. Una situación espinosa en la que estaría involucrada Magdalena, su tía, quien ha estado de nuevo vertiendo duras críticas contra la 'influencer' en su ausencia.
La voz de Anabel sonaba quebrada, pero ha luchado contra sus sentimientos para no acabar rompiéndose. Todo lo hace por su padre, por eso ha lanzado una contundente promesa: "A mi padre se le va a respetar a partir de hoy y no voy a dejar pasar más circo. Me importan tres mierdas la foto, está en un hospital y no bien. Cuando vea peligro haré todo lo posible por protegerle". La sobrina de la tonadillera ha hecho un duro reproche a familiares como Magdalena que, según ella, "se dan palmadas en el pecho" y que aprovechan la mínima para llamarla "mala hija".
Asimismo, mientras pone rumbo a Sevilla para estar a su lado, ha vuelto a defender su ausencia: "Estoy pasándolo muy mal y mi padre no está bien. Yo vivo lejos, estoy en mi casa en Canarias, pero si estuviera en Sevilla las cosas serían muy diferente. Yo tengo que estar cuando puedo y debo, y si yo voy a trabajar y a hacer cuatro bailes de mierda igual es porque tengo que trabajar para pagar muchas cosas".
En estos momentos críticos que Bernardo Pantoja afronta en el hospital, Kiko Rivera, ayudado por muletas por el último ataque de gota que ha sufrido, ha acudido también a visitarle.