'Sálvame' ha empezado con los aires crispados entre Jorge Javier y Anabel Pantoja. La sobrina de Isabel Pantoja, que tantas horas está acaparando en el programa de Telecinco desde que visitara 'El Hormiguero', afirmaba no haber visto el 'Deluxe' del viernes, donde el presentador se había sometido a la prueba del polígrafo y se habían mostrado los mensajes que se escribía con la tonadillera. "Como ya me iban a preparar unos vídeos muy bonitos mis compañeros, pues decidí no verlo, pero los comentaré igual", decía desafiante Anabel. Una actitud que no le ha gustado nada a Jorge Javier, quien ha considerado que, ya que Anabel trabaja en el programa, se tendría que preparar los temas.
Anabel está fastidiada por lo que le está tocando escuchar de su tía en los últimos días. El martes pasado, cuando Jorge Javier dio un discurso durísimo contra Isabel Pantoja, lo pasó "fatal". "Me quedé bloqueada y no tuve huevos de decir nada", declaraba.
Su actitud un poco pasota, parece responder a la necesidad de quitarse la tensión que supone estos días para ella pisar el plató de 'Sálvame'. "Si no digo nada de lo que siento, también se me criticaría", afirma atrapada, pero sin ganas de seguir alimentando el tema. Definitivamente, Anabel es el daño colateral de una guerra en la que se encuentra ocupando el lugar más delicado. Según ha dicho a Gema López, no tenía ni idea de la relación estrecha que ha demostrado Jorge Javier que mantenía con su tía. Más relajados, y antes de acompañarla a su puesto en el 'cortijo', Anabel Pantoja confesaba que "no me han dicho que lo deje, pero sí me han aconsejado que deje el programa". Sin decir quién le ha dado ese consejo, la prima de Kiko Rivera tiene a su familia muy preocupada. Desde la semana pasada, por su conexión directa con Isabel Pantoja, es un elemento activo e imprescindible dentro del programa, para bien o para mal, y su círculo íntimo no quiere que Anabel "esté pasándolo mal. No hay necesidad".
De momento, Anabel no tiene intención de poner su puesto a disposición del programa ni de presentar su renuncia, porque a pesar de las horas tan duras que está viviendo ahora, reconoce que "me han tratado bien".
Sobre el silencio de sus primos, al respecto de la guerra entre la artista y el presentador, Anabel ha aventurado que "quizás es que se quieren mantener al margen de todo". Jorge Javier le preguntaba si creía que este último desencuentro entre su tía y él "es irreversible". Y Anabel respondía: "Ahora es imposible, pero nada en esta vida se sabe. Tampoco se me pasaba por la cabeza que Kiko viniera a cantar y que incluso dieran las Campanadas, y lo hicieron".