¡Benditas redes sociales! Esta será la primera vez que seamos testigo paso a paso de cómo es el desembarco de Isabel Pantoja al otro lado del charco, donde se la espera con ansiedad vital. Podremos saber qué hace la tribu Pantoja en cada momento gracias al ‘enganche’ a las redes de Anabel y Kiko, que van retransmitiendo (casi) minuto a minuto cada detalle del viaje.
Tras actuar en el Palau Sant Jordi el sábado, Isabel tomó un vuelo, acompañada de su familia al día siguiente. Santiago de Chile les espera para que la artista actúe en el Festival de Viña del Mar. En el avión, con Isabel, su sobrina, su hijo y su peluquero. Esos que sepamos. Porque seguro que también va Chabelita, y su mánager y hasta el ‘tito Agus’, que jamás abandona a su hermana.
Kiko reconocía que no le gustan mucho los aviones, y ante un viaje de 11 horas de duración en uno, optaba por lo mejor: relajarse. ¿Cómo? Con una buena cervecita, algo en lo que no le dejó solo su prima, que también le acompañó echándose ‘una rubia’ al cuerpo.
Mientras, Isabel aguardaba con su look clásico de aeropuerto. Es un gusto comprobar que nada en ella ha cambiado en estos años. Sigue siendo fiel a sus gafas de sol, su coleta tirante, su chal protegiéndola de los traicioneros aires acondicionados y, creemos, que a lo único que ha renunciado es al chándal. Pero no hay problema porque la ración de look ‘sport’ la cubre Kiko.
Por los vídeos que han mostrado los dos primos, ambos viajan en clase turista. No hay rastro de Isabel cerca de ellos, por lo que suponemos que irá en ‘business’, junto con otro acompañante, como ya precisó entre sus requisitos para viajar a Chile, unos caprichos ue fueron ampliamente criticados.