La Primera Comunión del hijo mayor de Kiko Rivera y Jessica Bueno ha provocado un nuevo tsunami mediático en el clan familiar. Anabel Pantoja se rompía en pleno directo de Sálvametras no haber sido invitada a esa celebración tan especial. Días después y tras una llamada del Dj para tranquilizar a su prima, ambos protagonizaron un tenso cara a cara en la que no dejaron de lanzarse reproches. Un hecho que muchos han calificado de desagradable y por el que Kiko y Anabel se encuentran más separados que nunca. El hijo de Isabel Pantoja ha estado desconectado de las redes sociales durante el fin de semana pero ha tenido que volver a retomar su actividad en Instagram por sus proyectos profesional. Anabel, por su parte, ha acudido al plató de Telecinco para dar la cara tras lo ocurrido en 'Viernes Deluxe'.
Anabel Pantoja ha mantenido una actitud prudente en el escándalo protagonizado por Kiko Rivera e Isabel Pantoja por la herencia de Paquirri. La exconcursante de 'Gran Hermano VIP 7' nunca se ha posicionado y el marido de Irene Rosales le ha echado en cara que no haya sido capaz de sentarse con él a mantener una charla por miedo a represalias por parte de la tonadillera.
Anabel Pantoja, con el rostro serio, se ha sincerado frente a Jorge Javier y ha entonado el 'mea culpa' por el daño que haya podido causarle a Kiko Rivera con su actitud: "Yo no me siento orgullosa de lo que pasó el viernes, asumo si hice algo que le pudo hacer daño, yo le pido disculpas, pero al revés, creo que tragué más saliva que en los 35 años que tengo. Mi sonrisa él se la tomó como que yo me reía de él, ¿cómo me voy a reír de él? Entiendo su dolor y puede que no haya estado al 100% para a lo mejor preguntarle sobre lo que le pasa. Me he limitado a preguntarle sobre cómo estáis, vais a venir a Madrid, y él lo que reclama es el interés del problema concreto. Yo he hecho autocrítica en mi casa este fin de semana. Eso es en lo que me he equivocado", ha comenzado explicando la andaluza.
La prometida de Omar Sánchez ha confirmado que intentó ponerse en contacto con su primo pero sin éxito alguno: "Le llamé la misma noche. Sabía que no me lo iba a coger. Le llamé porque sabía que no me iba a poder dormir sin hablar con él y decirle que esto no podía suceder. Luego ya le escribí. Lo hizo público Irene. Y él no me ha respondido. Ya he visto que me ha borrado de las redes. Nadie sabe cómo estoy, solo la gente con la que hablo. No pretendo ser víctima de nadie, ni quiero ser víctima de Kiko ni de nada porque no busco ni buenos ni malos, aquí creo que nos equivocamos los dos en meternos en una historia aquí y yo voy a estar por fuera siempre bien, tú no vas a notar si estoy mal, no voy a llorar. Si lloro es que estoy haciendo un drama, si me río es que me estoy riendo del tema", ha seguido.
Anabel se ha refugiado en su círculo cercano de amigos y ha asegurado que su madre lo está pasando realmente mal por esta situación: "Tengo muchas ganas de ver a mi madre. Lo está pasando putas, pero bueno, cada uno le duele lo suyo. Ella lo vio el viernes y hablé con ella al día siguiente. Ella está mal, porque sabe lo que nos hemos querido y sabe lo que yo he sentido por él toda mi vida. Mi madre no sabe si se va a arreglar esto porque lleva mucho tiempo fuera de este mundo y le da mucha pena, le da mucha tristeza porque dice que somos los únicos, somos pocos, él, Isa y yo y vernos separados le da una pena tremenda, pero bueno, si él tiene la familia que ha formado, tú tendrás que empezar a buscar la tuya y olvidarte".
Incluso, se ha atrevido a destapar públicamente la pesadilla que sufre desde el pasado viernes 11 de junio: "Me da pena, porque ni me quiero olvidar ni me quiero alejar, por supuesto. Ella me dijo que me calmara, que no entrara porque notó a Kiko nervioso... Me dio su opinión. Ni mi padre ni mi tía han visto nada, creo. Si me lo hubieran hecho saber no lo contaría aquí. Yo espero no perderle. Desde el viernes, cierro los ojos antes de acostarme y me acuerdo de él, porque es como si hubiera muerto para mí y yo entiendo que yo le he podido fallar en eso".