Enrique Ponce ha vivido hoy una noche repleta de emociones. El torero ha regresado a los ruedos después del susto que sufrió la semana pasada en la plaza de toros de El Puerto de Santa María al ser volteado por un toro.Ante la atenta mirada de su novia Ana Soria, el que fuera marido de Paloma Cuevas terminó la noche con un esguince postraumático. Una lesión que hizo que tuviera que suspender sus compromisos profesionales hasta hoy, que ha reaparecido en Fuengirola. Y si para él ha sido una noche de muchos nervios, para Ana Soria no ha sido menos. La semana pasada se llevó un buen susto al ver en vivo y en directo el percance de su novio, así que hoy ha decidido tomarse el día de la forma más relajada posible.
Durante la tarde Ana Soria ha compartido una fotografía desde un lugar en el que el relax está asegurado. La novia de Enrique Ponce ha publicado una imagen desde la playa, demostrando cuál es su plan perfecto ante una noche de nervios. Con lo que sucedió la semana pasada en Cádiz, Ana comprobó de primera mano los momentos de sufrimiento que puede vivir durante su relación con el torero. Para ella es una situación completamente nueva y son unos nervios y una tensión que tiene que aprender a controlar. Y hoy no se le ha ocurrido mejor lugar que el mar que para conseguirlo.
La vuelta a las plazas de Enrique coincide con unos días en los que son muchas las informaciones que han salido a la luz sobre su relación con la joven estudiante. Que tienen planeado casarse en cuanto puedan o que está dispuesto a mudarse a vivir a Almería para estar cerca de ella son algunas de las noticias. Pero también ha habido algunas de lo más negativas como que las amigas de Ana Soria no han dudado en criticar a la pareja. Pese a esto ellos se han mostrado tan unidos como siempre y han continuado con sus planes juntos.