Enrique Ponce y Ana Soria son la pareja del verano y cada paso que dan se convierte en noticia. Totalmente recuperado de su dolencia en la muñeca, el torero vuelve a los ruedos esta misma tarde en Fuengirola (Málaga). Eso sí, desconocemos si actual novia le acompañará una vez más desde la grada después del susto que se llevó a consecuencia de su última cogida hace apenas unos días.
Apasionada del mundo del toro mucho antes de conocer a Enrique, Ana no ha dudado ni un instante en personarse en algunas de las plazas de toros para mostrarle el apoyo incondicional a su chico. Un gesto a priori normal pero que resulta muy llamativo si lo comparamos con Paloma Cuevas. Tal y como ha recordado Beatriz Cortázar en 'El Programa del verano', durante los 25 años de matrimonio nunca hemos visto a la empresaria en la plaza: "Era otra época pero Paloma se quedaba en casa o en el hotel rezando mientras Enrique toreaba", manifestaba poniendo sobre la mesa el enorme protagonismo que alcanza Ana con su presencia en el tendido.
De esta manera, la joven almeriense se desmarca una vez más de la empresaria. Una rubia otra morena, futura abogada y empresaria, 21 años frente a 47... Parece que poco o nada tienen las dos mujeres de Enrique Ponce en común. Sea como fuere la prioridad de Ana es vivir su amor con Enrique lejos de la sombra de Paloma: "No la conozco. No quiero el menor enfrentamiento con nadie", declaraba hace apenas unas semanas.
Un paso adelante en su relación
La pareja está tan segura de sus sentimientos que no han dudado en dar un paso más en su romance pero no, no es la boda. El torero ha fijado de manera definitiva su residencia en Almería, ciudad natal de Ana. Tal y como ha informado Beatriz Cortázar, allí habría adquirido una casa para vivir con su chica de cara al nuevo curso. Marisa Martín Blázquez lo confirmaba añadiendo que se trata de una vivienda "de alquiler", que podría ser "con derecho a compra".