A principios de julio la vida de Ana Soria cambió. Desde que se conoció su noviazgo con Enrique Ponce, la joven se convirtió en uno de los rostros más seguidos, algo que también tuvo su repercusión en redes sociales. Los primeros días de su popularidad, la andaluza tomó la decisión de eliminar su perfil de Instagram debido a la presión, pero poco después se dio cuenta de que tener sus redes sociales era algo positivo y lo abrió.

En tiempo récord pasó de tener unos quinientos seguidores a tener quince mil. Ahora, dos meses después, Ana cuenta con ciento dieciséis mil seguidores en su perfil de Instagram, donde durante el verano se ha mostrado activa.