Como un flan. Rocío Flores afrontaba este fin de semana su último reto profesional con ilusión, pero con muchos nervios. La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ejercía este sábado por primera vez de presentadora en un acto de una de las marcas de las que es imagen. Vestida para impresionar, la 'influencer' aparecía en el photocall echando toda la carne en el asador con un vestido de lentejuelas en tono lila y vertiginoso escote plunging hasta el ombligo. Muy favorecida, Rocío Flores elegía un look para dar todo el protagonismo a la zona del pecho, que se aumentó en enero, pero lo cierto es que el diseño le dio bastantes quebraderos de cabeza que no han pasado desapercibidos para su 'exjefa', Ana Rosa Quintana. La presentadora, espontánea ha comentado los gestos de inseguridad de la excolaboradora de 'El programa de AR' derivados de la elección de su vestido.