Preciosa y natural, con una melena en ondas de diosa griega, vestida con un maravilloso diseño floral de Armani y un rostro sin imperfecciones y descansado.Sara Sálamo (31 años) deslumbraba en la alfombra azul de los premios Goya, celebrados este sábado en Sevilla. La actriz de Santa Cruz de Tenerife, muy comprometida con el feminismo y que no duda en dar voz y visibilizar otras reivindicaciones y realidades sociales, ha abierto el debate con el mensaje de su look de gala. Un asunto sobre el que Ana Rosa Quintana (67 años) también ha querido aportar su opinión, con cierta sorna, pero no sin darle la razón a la intérprete de 'Brigada Costa del Sol'.
La 'cara lavada' de Sara Sálamo abre el debate
"Hoy he venido a la gala de los #PremiosGoya “a cara lavada” porque desde que soy madre, sobre todo, siento mucha preocupación por cómo utilizamos el altavoz que tenemos. (...) Con este gesto solo quisiera reivindicar la naturalidad y la aceptación de uno misma para que podamos sentirnos cómodas sin artificios. Y que el maquillaje, la moda o la belleza sean un accesorio y un juego, sin volvernos víctimas de ello", unas palabras extraídas de una reciente entrevista en InStyle y que ha repetido también en el photocall de la fiesta del cine español.
Tan importante ha sido su gesto, y eso hay que reconocérselo, como señalar que incluso esta decisión de Sálamo es también un gesto de privilegio. Porque no es lo mismo ir a cara lavada como la actriz canaria, cuyo aspecto estaba producido y estudiado hasta el milímetro, que 'la cara lavada' de una persona que no puede acceder a un equipo que vela y cuida tu imagen. Han sido muchas las voces que se han alzado y han señalado este detalle determinante.
Ana Rosa Quintana se moja en la polémica
Y la exclamación de Ana Rosa Quintana entre risas al escuchar a la esposa de Isco Alarcón resume precisamente esto. "¡Sara, hija, tú puedes ir sin maquillar!", le respondía desde el plató de 'El programa de AR'. Asimismo, ha querido poner en valor y contexto su gesto: "Claramente es una tendencia, mucha gente se muestra sin maquillar para reivindicar que ya está bien".
En redes sociales, apuntaban a que no son las mismas horas de sueño y descanso de una persona como Sara Sálamo, que goza de una inmejorable posición económica y social, que otra personas con menos privilegios y con otros estresores, como intentar llegar a final de mes, que tenga personas a su cuidado... Tampoco son los mismos los productos de belleza o el acceso a cuidados y asesores de imagen de Sálamo respecto al común de los mortales. "Estoy de acuerdo contigo", señalaba Antonio Rossi en plató, "pero sigue siendo un titular y que es normal que se le ponga el foco a su forma de aparecer. Forma de aparecer producida, peinada espectacularmente, con muchas horas de peluquería, de Armani, con unas joyas que cualquiera no tiene acceso...".
"Sí, llevaba maquillaje. Un poquito", señala Nerea Barros
Las compañeras de profesión de la actriz también se han posicionado. Las palabras de Nerea Barros han sido especialmente reveladoras: "Yo creo que sí llevaba maquillaje, hombre. Un poquito. Yo iba con cara lavada también, pero no lo subo a Instagram. Yo iba con el desfile de Chanel que es cara lavada, simplemente que trabajas mínimamente para que sea efecto 'cara lavada". Asimismo, no ha dudado en valorar el gesto de Sálamo: "Era reivindicarlo. Me parece muy bien, genial".
También ha querido poner de relieve que otras actrices como Ingrid García-Jonsson "lo ha hecho un millón de veces". "Me parece fantástico, me encanta pero cada uno tiene que ir como le apetezca", ha afirmado a su regreso de Sevilla, "hay gente que se siente más segura yendo más maquillada, yo me siento más segura con la piel al aire, me agobio con mucho maquillaje, para gustos".
Ana Rosa Quintana condena los ataques a Berta Vázquez
La otra gran polémica de la alfombra azul de los Goya han sido los ataques gordófobos que ha sufrido la actriz Berta Vázquez. Ana Rosa Quintana los ha condenado con contundencia: "Hay veces que las redes sociales aportan muchas cosas y hay otras, como esta, que son un auténtico estercolero. Hay gente que está diseñada para el mal. Da igual lo que hagas, digas o pase: es el odio por el odio".