El funeral del papa Francisco detrás de las cámaras: así ha sido la cobertura de Ana Rosa Quintana en directo

“Hemos hecho ya, yo por lo menos, tres Papas”. Ana Rosa Quintana se ponía al frente de la delegación de Mediaset para retransmitir el funeral del papa Francisco. La presentadora se trasladaba a Italia acompañada de un nutrido grupo de profesionales. A su lado, Máximo Huerta. El periodista ya se encargó de retransmitir la elección del propio Francisco hace doce años. “Aquí en esta misma terraza empezó la elección de Francisco y doce años después volvemos”, ha afirmado el escritor.

Ana Rosa se hacía acompañado también de María Casado, encargada de los informativos de este fin de semana, y varios expertos sobre el Vaticano y sobre historia. Un comité que se completa con reporteros instalados en cada punto clave del recorrido del cuerpo de Francisco. Patricia Pardo, que ya llegaba a Italia después del fallecimiento, daba la imagen de la plaza de San Pedro. Miles de fieles y periodistas esperaban ansiosos el comienzo del funeral.

"Lo que me ha llamado la atención es que no he notado un ambiente de excesiva tristeza", apuntaba Máximo Huerta. La muerte del papa Francisco se producía justo al terminar la Semana Santa. "Ni en los asistentes ni en los líderes mundiales". El periodista reflexionaba lo que suele ser habitual cuando fallece una persona querida. En el caso de Francisco, todo es muy distinto.

"Los líderes mundiales primero entran, presentan sus respetos al papa y luego se dirigen a su sitio", explicaba Ana Rosa Quintana mientras aparecían ya las imágenes de presidentes como Marcon. El orden de llegada está muy organizado, siguiendo el idioma protocolario del Vaticano, que es el francés, y el rango de los asistentes.

Un día para el recuerdo

No es la primera vez que Ana Rosa Quintana y Máximo Huerta coinciden para la retransmisión de un acto de gran trascendencia en el Vaticano. La pareja de presentadores ya condujeron la proclamación de Francisco como Papa. Huerta estuvo en Roma durante el Cónclave y se encargó de dar la primera imagen del último Papa. Ahora, doce años después, regresan al mismo sitio.