No podía ocultar los nervios. Rocío Flores se sentaba por primera vez como colaboradora en un plató y elegía a Ana Rosa como madrina. La hija de Antonio David y Rocío Carrasco ha debutado esta mañana como comentarista de ‘Supervivientes’ y lo ha hecho con precaución, intentando controlar las emociones y sí, muy, muy nerviosa. Para relajar el ambiente, la presentadora le ha dedicado un piropazo que, desde luego, ha surtido efecto.