“Os voy a contar una cosa que no he contado nunca”, decía Ana Rosa Quintana, en su programa, el Día Mundial del Cáncer de Mama. La periodista, por primera vez, se atrevía a hacer público uno de los relatos más valientes de su vida: cuando hizo frente a un tumor en uno de sus pechos. ¿Por qué no lo ha dicho hasta ahora? Los motivos familiares la mantuvieron en silencio, pero nunca más.
“Hace 8 años yo estaba haciendo este programa y tuve un tumor de mama. Me lo diagnosticaron en julio del 2010. Entones empezaba mis vacaciones y me operaron un 2 de agosto”; ha contado con gran emoción. Desvelaba uno de sus mayores secretos que, hasta ahora no había sido compartido más uqe a su círculo más cercano. “Gracias a Dios, era un cáncer en grado uno y era prácticamente nada. No necesité quimio, pero sí radio. Yo venía aquí todos los días, hacía el programa y luego me iba a la radio. No cogí ni un día de baja”. La periodista entiende que hacer visible su relato ayuda a normalizar la enfermedad y dar esperanza a todas las mujeres que se enfrentan al cáncer o que se enfrentarán. Pero, sobre todo, lanza un mensaje de precaución, e invita a todas las mujeres a hacerse revisiones, pues son en estas donde los diagnósticos con mejor previsión se dan. Ella asegura que, si no hubiera sido por esta revisión, en lugar de encontrarle un tumor en estadio 1, habría estado más avanzada la enfermedad y, por tanto, la recuperación distinta. Prevenir y adelantarse es fundamental a la hora de tratar el cáncer de mama.
Ana Rosa asegura que, si no lo ha contado antes ha sido porque le daba miedo exponer su enfermedad teniendo niños tan pequeños en casa. Recordemos que a ella se le diagnosticó cuando sus mellizos apenas tenían 6 años y no creyó que hacerlo público fuera lo mejor para los menores. Además de protegerles a ellos, también lo hizo por su madre. "Entonces ella era muy mayor y no quería preocuparla, prometí que no lo contaría hasta que ella no estuviera". Y así ha sido, dos años más tarde del fallecimiento de quien le dio la vida, Ana Rosa se la ha dado a tantas mujeres que la toman como referente haciendo visible su historia cargada de esperanza y optimismo.