Ana Rosa Quintana es de ese porcentaje cada vez mayor de adultos que descubre que sus malas digestiones tenían un único culpable: el gluten. Ha sido, una vez atravesada la barrera de los 60 años, cuando le detectaron esta intolerancia alimentaria. Repetimos: no es nada de raro, cada vez más adultos descubren que están en la misma situación que la presentadora.
La comunicadora ha compartido su condición de celiaca de la manera más natural: mostrando su almuerzo. Quintana, los días que anda más pillada de tiempo, hace lo que cualquier hijo de vecino, optar por lo más rápido de preparar/comer y seguir con su ritmo loco. ¿Y de qué hablamos? Pues del socorrido bocadillo o sandwich, que, para ella, ya siempre tiene que ser en pan sin gluten.
“Esta ha sido hoy mi comida, cuando no hay tiempo aguanto con un buen sándwich de pan sin gluten. Hace un año me descubrieron intolerancia al gluten, lo llevó a rajatabla y me siento de maravilla”. Quintana, tal y como desvela en redes, es muy estricta con este parecer y procura seguir una alimentación libre de la proteína de trigo que tanto le costaba digerir.
Ana Rosa Quintana está irreconocible. Cada vez comparte más datos de su vida privada en las redes sociales, y lo de su intolerancia al gluten solo es un ejemplo más. En las últimas semanas se ha intensificado su actividad instagramera, así como la calidad de las fotos, cada vez más cuidadas y propias de una publicación de estilo de vida. Ya no queda duda. So sigue así, a su título de ‘reina de las mañanas’ habrá que sumarle, también, el de reina de Instagram.