Ana Obregón y su ‘sexto sentido’, en ocasiones ve muertos

Ana Obregón ha estado en el programa de Pablo Motos, 'El Hormiguero', y ya sabéis que ella nunca decepciona. Y esta vez tampoco lo hizo. Fue a hablar de su obra de teatro, ‘Sofocos Plus’, y acabó hablando de fantasmas.

La actriz y show-woman en general empezó la entrevista alborotada, hecha un manojo de nervios. Bromeó con Motos sobre la menopausia, y recordó que a los hombres también les afecta. "Pitopausia", concretó la rubia. Y le preguntaba, “¿qué prefieres, un sofoco o una pitopausia?”, y él, tras dudarlo, dijo que prefería lo primero. Ana hacía todo lo posible para esquivar las preguntas referentes a la menopausia y las derivaba a lo que les ocurría también a los hombres llegada a cierta edad. Así que los telespectadores vivieron un pulso dialéctico, en el que Motos quería llevar la conversación hacia lo que tenía preparado, mientras que la indomable Ana hacía lo que le venía en gana, contestándole con otras preguntas y esquivando temas. Lo dicho, que si la queremos ver pasando los apuros que gastan las hormonas, tendremos que ir al teatro, porque ella es un hueso duro de roer.

Lo verdaderamente interesante de la entrevista se produjo en el juego de preguntas que trajeron consigo las Hormigas. Trancas y Barrancas quisieron saber si alguna vez Ana había tenido una experiencia paranormal, si creía en los fantasmas. Al llegar a este tema, pudimos ver visiblemente incómoda a García Obregón. ¿Qué le pasaba? Pues que la actriz había experimentado en una ocasión un contacto con algo que no era de este mundo. "Creo en la reencarnación, en las energías y en ver cosas", aseguró. Ya os la estáis imaginando con su manta, tumbada en la cama y contándoselo a media voz a Bruce Willis (en este caso Motos). Esta versión de ‘El sexto sentido’ que protagonizó Ana nos dejó mudos y más cuando empezó a aportar datos de a quién había sentido…

“¿Tu amigo jugaba al baloncesto?”, quiso saber Pablo Motos. Ella se hacía la remolona, “eres muy preguntón”. Parecía más que evidente que Ana estaba dejando entrever que había tenido contacto con el espíritu de Fernando Martín, quien fue su pareja y, tal y como confesó a Bertín,  el amor de su vida. El deportista falleció en un accidente de coche.

Quedémonos con esta reflexión de nuestra médium más querida: “el ser humano es energía. Cuando morimos muere el cuerpo, pero no la energía”.