Es en los peores momentos cuando se demuestra el cariño incondicional y a Ana Obregón no le puede quedar ninguna duda que está rodeada de personas que la adoran y piensan trabajar intensamente porque vuelva a sonreír, sobre todo su familia. Sus hermanas Celia y Amalia viajaron hasta Barcelona para estar al lado de la actriz en el peor momento de su vida y ahora, se han convertido en el pilar fundamental de una familia muy unida ante el dolor.
Tras la terrible pérdida el pasado 13 de mayo a Ana le toca aprender a vivir sin su hijo. Una dura situación en la que se ha refugiado en el padre del joven, Alessandro Lequio, y sus hermanas. La actriz habría tomado la decisión de irse a vivir a la casa de su hermana Amelia aunque quizás podría haber cambiado de opinión y mudarse temporalmente a la casa de sus padres.
Este martes, Celia y Amalia eran fotografiadas a la salida de la casa de sus padres en La Moraleja en su coche. Tal y como hemos podido conocer, la familia Obregón se reunía en la casa de sus progenitores para celebrar el cumpleaños de Celia a pesar de las tristes circunstancias. Se desconoce si Ana estaba o no dentro del domicilio, lo que es una realidad es que ambas se han convertido en el sustento incondicional de una familia rota por el dolor.
Al margen de la terrible pérdida de Aless, Celia y Amalia están pendientes de sus padres en todo momento y es que no hay que olvidar que han dado algún susto que otro a sus hijos en lo que a su salud se refiere. Lo que es una realidad es que el clan Obregón siempre ha sido una piña, ahora mismo se han convertido en una pared inquebrantable.