Ana Obregón dio las Campanadas por primera vez hace 25 años. Su compañero en esa ocasión era el gran Joaquín Prat y le dijo una frase que le marcó para siempre: "disfruta del momento". Tal y como contó Ana años más tarde, se ponía nervioso al saber que los ojos de más de 12 millones de personas estaban puestos en él en ese momento. Joaquín Prat falleció seis meses más tarde, en 1995, y Ana siempre llevará en el corazón ese debut que de forma tan natural tanto le enseñó.
Pero no ha sido la despedida del año 1994 la única vez que Ana Obregón se ha convertido en la gran protagonista de la noche más especial del año. Presentó las Campanadas con su gran amigo Ramontxu un año después en 1995. Lo hacía despampanante con un vestido plateado que representa su espíritu liberal, sexy, atrevido y elegante. En ese año, una jovencísima Ana Obregón se acordó de Joaquín Prat tras su muerte y también de su hijo, Aless Lequio. A su niño mandó un beso desde la Puerta del Sol. "Mi niño, te quiero", le dijo tras dar la bienvenida al año 1996.
Ramontxu ha sido su gran compañero de batallas en Nochevieja, y en su carrera en general. Para el recuerdo quedará ese año 2005 cuando Ana Obregón tiró su mítica capa por el balcón mientras evitaba hacer la "maldita" rima de "¡feliz año 2005!". Contó en una entrevista hace unos años que finalmente Ramón García dio el paso y la Puerta del Sol al unísono completó la frase más temida. "Fue brutal", recordó Ana.
Ese año fue el último que Ana dio las Campanadas y contó entonces que se despedía de esta emocionante etapa profesional porque quería tomarse las uvas con los suyos. Pero este 31 de diciembre vuelve fuerte y decidida para despedir con el cariño de todos el que ha sido, sin duda, el año más duro y doloroso de su vida. "Este año voy a estar en la Puerta del Sol. No puedo asegurar que veáis a la Ana más guapa, pero lo que sí vais a ver es el corazón más bonito, porque estoy trabajando para que se vuelva a unir todo", dijo Ana Obregón hace escasos días cuando anunció su vuelta al trabajo tras la muerte de su hijo Aless Lequio hace siete meses.
"Y tú, mi Áless, que desde que eras pequeño me veías desde casa y yo te mandaba besos, mañana me verás desde un sitio privilegiado y mi corazón estará cada segundo contigo", le ha dedicado a su hijo en su cuenta de Instagram donde estos días ha querido recordar los momentos más mágicos inolvidables de cada año nuevo junto a los españoles. En unas horas Ana Obregón despedirá el 2020 acompañada de Anne Igariburu y harán mágica de nuevo esta noche volviendo a dejar anécdotas para ser recordadas por siempre.