Si había una invitada que teníamos ganas de que se sentara a charlar con Bertín Osborne en ‘En la tuya o en la mía’ esa era Ana Obregón. La bióloga que fue actriz del ‘El equipo A’ no defraudó con sus anécdotas que hicieron que el presentador se tronchara de la risa.
Él empezó fuerte: “¿Estamos ante Antoñita ‘la fantástica’?”, y ella, que entra por todo y maneja el entretenimiento como nadie, aseguró que ese mote se lo llevaban llamando toda la vida. “La imaginación es importantísima. Mi madre me lo llamaba, mi padre, mis hermanos, ¡todos!”. Y es que la vida de Obregón es tan fuerte que a veces parece de ciencia-ficción. Paellas verdes cocinadas para Steven Spielberg, bailes con la realeza en los que ella iba con un zapato de tacón y otro plano…. ¡qué no le habrá pasado a ella! Ayer pudimos comprobar que pocos han vivido una vida tan portentosa y son capaces de acumular tantas historias, la mayoría divertidas, aunque otras tan duras que todavía duelen:
- “A mi padre no le sentó bien que quisiera ser actriz. Yo era buena estudiante. Tengo buena memoria y no me costaba quedarme con lo que leía. En primero de biológicas le dije a mi padre que quería ser actriz, pero él me dijo que primero terminara la carrera”.
- “Estuve muy malita con 13 años. Es un milagro que esté viva. Me tuvieron que operar… en una operación de 8 horas. Y antes de que me operaran me fui a hacer un examen de matemáticas y después me fui a que me operaran de vida o muerte.
- “Mi enfermedad me condicionó para estudiar biológicas. Fui el numero 2 de mi promoción”.
- “Le dije a Robert De Niro, de broma, que viniera a mi 22 cumpleaños y se pasó. Después fui a su casa y vi que tenía un Oscar encima del váter”.
- “Me presenté al casting para la película con Bo Derek de cachondeo. Sin tomármelo en serio. Me volví para España y ya de vuelta en Madrid me llamaron para decirme que me habían escogido”.
- “Conocí a Spielberg en el doblaje de ‘Bolero’. Le hice una paella… y eso que soy la peor cocinera. No me sale ni el huevo frito. Tuve que llamar a mi madre desde Los Ángeles para que me dijera cómo se hacía, y se me olvidaron todas las notas en casa… la paella era lo más repugnante. ¡y se la comió! El arroz no me quedó ni amarillo, era como verde”.
- “Entraron en mi casa ‘los malos’ y me dio una sensación de impotencia… me ataron a una silla. Y me dio un ataque de nervios. Me tuvieron que llevar al hospital y después no quería vivir sola. Me fui con Julio Iglesias y estuve viviendo con ellos como dos años”.
- “Álex es el motor de mi vida. Es el mayor regalo. Tengo una relación maravillosa con el padre de Álex. Te ríes mucho con él. Aunque te ponga los cuernos, luego te lo dice con gracia”.
- “No me gusta hablar de que fui objetivo de ETA. En el zulo de Ortega Lara encontraron un seguimiento que me habían hecho y hasta una foto firmada mía”.
- “Fernando Martín ha sido el amor de mi vida. Imposible reemplazarlo. Hacíamos muy buena pareja. Él era muy callado y me decía, ‘¿para qué voy a hablar si ya lo hablas tú todo?’”.
- “Su muerte fue un mazazo. Me quedé dentro con la pena de que él se fue sin que supiera que yo aún lo quería”.
- “Fue Antonia quien me presentó a Alessandro. Después nos volvimos a ver en Madrid y ahí empezó nuestra historia. Y así tuvimos lo más bonito de mi vida”.
- “Lo pillé bien pilladito y se acabó. Álex tenía 2 años. Él es muy bueno como amigo, pero me di cuenta de que era un marido horrible. ¿Tú sabes lo que es ver al padre de tu hijo con otra en una revista y después hacer un programa riendo y cantando ‘Qué Apostamos’?”.
- “Davor era un gentleman. Era demasiado perfecto… entonces necesitaba más emoción. Vino en el momento que no era. El momento hubiera sido ahora”.
- “David Beckham me acribillaba a mensajes. Y victoria le pilló y me armó una buena en el gimnasio. Me empezó a gritar y me la lió. Se puso en evidencia. Le dije, ‘quien se pica, ajos come’. Me ofrecieron 2 millones de libras por contar la historia”.