Dentro de unos días se cumplirá un año del fallecimiento de Álex Lequio. Sin duda estos han sido los doce meses más duros en la vida de Ana Obregón, repletos de dolor y lágrimas. Pero si algo ha demostrado la actriz es que es una mujer fuerte y que ha sabido refugiarse en sus grandes pilares. Sus padres, sus hermanas, Alessandro Lequio, sus amigos y su trabajo han sido fundamentales para recuperar un poco de ilusión ante la vida. Ahora la presentadora ha concedido una entrevista a ‘Vanity Fair’ en la que ha hecho un repaso sobre estos últimos meses y en la que ha relatado cómo se encuentra.
Ana Obregón ha reconocido que está en un momento “muy vulnerable”. Inevitablemente en cada paso que da tiene muy presente a Álex Lequio, al que echa muchísimo de menos. Además ha asegurado que “me morí el día que se fue mi hijo. Me morí”. Eso sí, tiene claro que va a remontar porque “sé que voy a renacer, pero estoy muerta. Aunque por otro lado, fíjate, me siento muy libre porque ahora no tengo miedo a nada”. Con esto, Ana ha vuelto ha hacer hincapié en que lo peor que puede pasar en la vida es vivir la muerte de un hijo, y que a partir de ahí nada de lo malo que venga será más doloroso.
Sobre cómo ha afrontando esta época tan difícil, Ana Obregón ha comentado que en ningún momento ha querido tomar pastillas por temor a depender de ellas. La actriz ha comentado en la entrevista que lo de superar la muerte de Álex Lequio es algo que “tengo que hacerlo sola y poco a poco sé que lo voy a conseguir. Es como cuando voy a casa de mis padres, bebo un poquito de vino en la comida y veo que estoy un poco mejor. Estoy en un momento muy vulnerable. Si yo empezara ahora con el vino o las pastillas, no me los quitaba nunca”.
Por eso prefiere tirar de sus familiares y amigos cada vez que lo necesita, su mejor medicina en los instantes más complicados y entre quienes no falta Alessandro Lequio. Pero no solo eso. También cuenta con mensajes diarios de gente anónima que no dejan de apoyarla. “Tengo una bandeja en la cocina llena de telegramas de gente que no sé ni dónde contestarles. Si me voy a mi WhatsApp, 207 mensajes sin abrir”.
Además, Ana Obregón ha querido destacar que entre los apoyos que recibió cuando Álex Lequio se encontraba ya muy mal estuvieron los del rey Juan Carlos y la reina Sofía. La actriz ha contado que “empezó a sonar el teléfono de Alessandro y en una de esas me pasó a la reina Sofía. Cariñosísima. Me dijo mi hermana que hablé como diez minutos con ella, pero yo no me acuerdo de nada. Antes había llamado el rey Juan Carlos. Cariñosísimo también”.