Ana Obregón está haciendo frente a uno de los episodios más duros de su vida. Tras el fallecimiento de su hijo Álex Lequio el pasado miércoles 13 de mayo, la actriz ha recibido miles de mensajes de condolencias. Tanto en público como en privado, la actriz ha podido contar con todo el apoyo de sus seres queridos e incluso de personas que no la conocían pero que le han mandado todo su apoyo ante la triste tragedia.
Entre las personas que han querido mostrar todo su apoyo a Ana Obregón en estos duros momentos se encuentra Beatriz Rico. Una semana después de que tuviera lugar la tragedia, la también actriz ha decidido abrirse en canal y dedicarle una bonita carta a la que fuera su compañera a través de Twitter. Un retrato muy íntimo que ha permitido a todos sus seguidores conocer cómo es la bióloga en las distancias cortas.
“Ya ha pasado una semana y ahora me encuentro con ganas y fuerzas para contar quién es Ana Obregón”, ha comenzado a explicar la actriz en un hijo de su cuenta de Twitter. Ambas se conocieron durante el rodaje de ‘A las once en casa’ y, aunque reconoce que para ella la intérprete es “todo un misterio”, ha querido relatar a todos cómo consiguió ganarse todo su respeto.
“Conocí a Ana en ‘A las 11 en casa’ y pronto me di cuenta de que estaba siempre de bueno humor. La vi rodar con lesiones, dolores fuertes, incluso un día vino con fiebre muy alta y jamás se quejó ni puso mala cara. Ana era un cascabel, por donde pasaba el cachondeo estaba asegurado”, ha recordado antes de comenzar a enumerar los grandes gestos que la intérprete tenía con todos sus compañeras.
Con el paso del tiempo, las actrices se hicieron más que compañeras, en parte, porque vivía cerca y compartía gimnasio, lo que propició que se mantuvieran unidas. Años más tardes, ambas compartieron otro proyecto: ‘Ellas y el sexo débil’. “Escrita por Obregón y en la que se había volcado poniendo una ilusión que arrasaba con todo. María Barranco, Isabel Gaudí y Teté Delgado completaban el grupo de mosqueteras. Ana seguí siendo la misma que conocía años atrás: una niña de ojos llenos de chispas y enormes ganas de divertirse en un cuerpo de mujer”, ha continuado.
“Se preocupaba por todo: ‘¿Han comido los técnicos el bocata?, ‘Igual hay que cortar’. ‘¿estáis cansados?’ ‘¿Paramos?’. Por eso la gente la quería tanto. Y porque nos hacía reír. Mucho, a día de hoy, me sigo preguntando cómo es posible no haberla visto nunca quejarse ni poner una mala cara después de tantos años”, ha afirmado.
Además, ha explicado que cuando se canceló el proyecto, consiguió levantar le ánimo de todo el equipo. “Era ella la que estaba levantado a la gente. Cuando me vio (yo estaba casi llorando), me dijo: ‘¿tú estás bien? ¿Tu familia está bien? Entonces, todo está bien’. Seguía riendo y haciendo bromas para mantener el ánimo en el equipo. Ahí recuerdo que me di cuenta de que esa mujer, tan delgadita ella, era un tanque”, ha asegurado.
Rico incluso no ha dudado en desvelar un triste episodio que las llevó a distanciarse. Según ha contado, le dijo algo de lo que se arrepiente todavía hoy. “Cuando pasó el tiempo y por fin dejé la cobardía de lado le dije: ‘perdóname’. Ella me contestó: ‘¡Anda, mujer! Si ya ni me acordaba… todos tenemos malos momentos’. Y volvió a ser la amiga de siempre. Sin reproches, sin rencores. Esa es Ana”.
Para finalizar, Beatriz ha querido recordar la foto de Ana sonriendo a los periodistas tras el fallecimiento de Álex. “En esa sonrisa dolorida se condensa la esencia de Ana […] Todos nos sentimos mejor cuando Ana está cerca. Mejora nuestras vidas. Creo que a eso se le llama ‘tener ángel’. Y ella lo tiene. Ahora más que nunca”, ha concluido.