Ana Obregón desenfunda las mallas y comienza a prepararse para 'Telepasión'

Dice Ana Obregón: "Mi Aless , tu me enseñaste que el CORAJE no es tener fuerzas para seguir adelante, es seguir adelante aunque ya no tengas fuerzas"

Montse Jolis
Montse Jolis

Periodista especializada en corazón y sociedad

Ana Obregón
Instagram @ana_obregon_oficial

No hay nada ni nadie que logre que Ana Obregón deje de pensar en el amor de su vida, su hijo Aless Lequio, fallecido el 13 de mayo de 2020 a consecuencia de un cáncer. Pero Ana Obregón saca fuerzas de flaqueza y, ayudada por su gran amiga Susana Uribarri, es capaz de ponerse delante de las cámaras y derrochar profesionalidad a raudales. Cuenta, eso sí, con la fuerza que le transmite su hijo allá donde esté.

"Mi Aless, tú me ensañaste que el CORAJE no es tener fuerzas para seguir adelante, es seguir adelante aunque ya no tengas fuerzas", ha dicho Ana Obregón en su cuenta de Instagram. Y es que Ana Obregón, tras haber presentado junto a Anne Igartiburu las campanadas de fin de año en La 1, en el peor año de su vida, regresará a la tele para presentar el especial navideño 'Telepasión'. Además, también tuvo una bonita colaboración como investigadora en 'Mask Singer'.

Aunque aún estamos en octubre, Ana Obregón, como decimos, es una gran profesional y ha comenzado a prepararse. "He desempolvado mis mallas de ballet que llevaban siglos en un cajón para poder prepararme para el rodaje de Telepasión que veréis esta Nochebuena en RTVE". Y dicho y hecho. Ana se fue al gimnasio y ahí estuvo practicando unos ejercicios de barra de ballet que, desde luego, tuvieron después sus consecuencias, como bien destaca la Obregón en su postdata: "Después de hacer esta foto llevo dos días sin poder moverme!!!", escribe, con buen humor.

Ana Obregón

"Después de esta foto llevo dos días sin poder moverme!!!", escribe Ana Obregón en su Instagram.

Instagram @ana_obregon_oficial

Ana Obregón está atravesando el peor año y medio de su vida. Además de la pérdida de su hijo, que tenía solo 27 años, un año después falleció su madre, a la que estaba muy unida. Hace poco, también, tuvo que ingresar a su padre, de muy avanzada edad, por un susto en su salud. Por suerte para Ana, sus hermanas y sus amigos no la han dejado nunca sola. Hace algunas semanas, Susana Uribarri logró convencerla para viajar a Roma, un viaje que Ana Obregón le había prometido a su hijo para cuando se curase.