Se ha cumplido casi un mes desde que Ana Obregón tuviera que hacer frente a la prueba más dura y difícil de su vida: la muerte de su hijo Aless con solo 27 años. Desde ese momento, la actriz está sumida en una tristeza y dolor impasible que no le deja mirar hacia delante. En medio de esta devastadora situación, también se enfrentaba a pérdida a su perrita Luna: "Se ha ido de pena para poder estar contigo", escribía la propia Ana en una desgarradora carta. 

Arropada en todo momento por su familia y sus amigos más cercanos, la ex de Alessandro Lequio se ha confinado por voluntad propia en casa de una de sus hermanas y no ha salido hasta esta semana por un motivo que, a pesar de las circunstancias, es muy especial.