Ana Obregón cierra su Navidad más amarga con un mensaje dedicado a su hijo Álex: "Ya no temo a nada"

Ana Obregón ha querido compartir un mensaje en su cuenta de Instagram para cerrar una Navidad muy complicada para ella

Redacción

Lecturas.com

Ana Obregón
Gtres

No han sido unas Navidades fáciles para Ana Obregón. Días antes de ponerse al frente de las Campanadas de Televisión Española (TVE), la presentadora de televisión dio positivo en coronavirus, por lo que tuvo que confinarse y dio la bienvenida al año sola, cuando tendría que haberse comido las uvas con Anne Igartiburu en la Puerta del Sol.

En sus segundas fiestas sin Álex Lequio y las primeras desde que falleció su madre, Ana Obregón se ha visto obligada a pasar las fiestas completamente sola y aislada, algo que le ha pasado factura, tal y como ella misma compartía en su cuenta de Instagram al anunciar su negativo: “No puedo negaros que están siendo las navidades más tristes y difíciles de mi vida, pero aquí estoy confinada en mi casa sola”.

Sin embargo, dos días después, Ana Obregón ha querido cerrar esta Navidad con un mensaje lleno de fuerza, dedicado a su hijo Álex. “Ya no temo a nada… Ni a mis sombras que con tu luz forman este bellísimo atardecer del Día de Reyes. Ni a la soledad disfrazada de destino. Ni al dolor vestido de esperanza. Ya no temo ni al propio miedo. Ni a la vida sin ti y mucho menos a la muerte contigo. Gracias Aless, mi amor, mi todo, me has concedido la verdadera LIBERTAD”, ha escrito la presentadora de televisión junto a una instantánea en la que aparece caminando de espaldas frente a un paisaje de las invernal.

Ana Obregón ha querido cerrar con este mensaje una Navidad muy complicada para ella en la que, al final, han llegado las buenas noticias. La presentadora de televisión confirmaba ayer que había dado negativo en coronavirus, por lo que este Día de Reyes habrá podido reunirse con su padre y sus hermanas. Un apoyo muy necesario después de unas fiestas para olvidar, marcadas por la ausencia de su madre y de su hijo, Álex Lequio.