Ana Obregón arranca sus vacaciones en Mallorca con el vestido de cuadros vichy que mejor sienta pasados los 60

Es la residencia de verano. Ana Obregón, excepto en muy contadas ocasiones y por motivos de peso, siempre pasa los meses más calurosos en Mallorca. La presentadora posee una casa familiar, construida por su padre, en la Costa de los Pinos con unas espectaculares vistas sobre la playa y el mar. Un lugar idílico al que Obregón se acaba de trasladar ya con su nieta Anita. La abuela más orgullosa de todas no deja nada a la improvisación. Con su séquito de ayudas, Obregón aterrizaba en el aeropuerto de Palma para dar inicio a su descanso.

La presentadora apostaba por uno de los estilismos que mejor le sientan. Un vestido fresquito de cuadros vichy en tono azul a juego con un llamativo collar en el mismo color. Gafas de sol, melena suelta y las manos sobre el carrito de su nieta. Y es que Anita es la gran alegría de la presentadora y el centro de su vida. Desde que nació no se han separado nunca. La presentadora vive por y para la pequeña.

Juntas pasarán también estas próximas semanas. Un período de descanso en el que recargar pilas y preparar el nuevo curso. Ana Obregón volvía a trabajar tiempo después de la pérdida de su hijo Aless Lequio. El revés fue tan duro que la presentadora no tenía fuerzas para nada. Solo la llegada de Anita ha hecho que se sienta con más energía y entereza. Ella ha sido el motor que ha hecho que Ana Obregón vuelva a ser la que fue.

Las vacaciones de Ana Obregón

La presencia de Aless Lequio en la vida de Ana Obregón es constante. La presentadora tiene su casa llena de recuerdos de su hijo. La mejor forma de que su nieta también le tenga muy presente. El nacimiento de Anita supuso un auténtico revuelo. Nadie conocía las intenciones de la presentadora y la respuesta fue mayúscula. La propia Ana Obregón concedía una entrevista para explicar cómo había sido el proceso. Desde entonces, son inseparables.

Ana ha hecho de su nieta el centro de su vida. Nada que ver con el otro abuelo de la criatura. Alessandro Lequio se mantiene alejado de todo lo que tiene que ver con la que fue su pareja. El colaborador ha optado por el silencio absoluto en las cuestiones que afectan a su hijo y ni siquiera ha confirmado si ha conocido o no a su nieta. El nacimiento de la pequeña fue un revulsivo que desató los fantasmas del pasado.

La relación entre Ana Obregón y Alessandro Lequio, siempre muy cercana, tocaba puntos de fricción por los continuos reproches de la presentadora. Obregón quiere que su nieta está también presente en la vida de su abuelo pero, por el momento, se mantiene la distancia. Al menos, en cuanto a apariciones públicas se refiere.