Antonio pasó de ser un chico guapete en su Málaga natal a ser uno de los hombres más admirados y deseados de Hollywood. Antonio Banderas (63 años) siempre quiso ser actor y seguramente en sus sueños estaría el pisar la alfombra roja de los Oscar. Aún no se ha hecho acreedor de ni una sola de las estatuillas de la Academia –estuvo nominado en 2020 por 'Dolor y gloria', pero se lo arrebató Joaquin Phoenix y su 'Joker'–, pero sí ha presentado alguno de sus premios más importantes, y es que su nombre tiene un peso importante entre los muchos latinos que triunfan en la meca del cine.
Por el corazón de Antonio Banderas, pese a ser un hombre tan deseado, no han pasado tantas mujeres como se podría creer. Hay que reconocerle al malagueño que nunca ha sido un picaflor y que lo suyo son las relaciones largas. También es cierto que las dos veces que se ha divorciado, sus exesposas lo han crujido económicamente. Por suerte para ellas, las finanzas de Antonio gozan de muy buena salud y ha podido compensarlas con dinero y bienes. Podemos decir que Banderas, no solo es guapo, simpático y un gran actor, sino que encima es muy generoso.
Película y boda con Ana Leza
1987 fue un gran año para Antonio en todos los sentidos. Pedro Almodóvar ya lo había descubierto haciendo teatro en Madrid y le había ofrecido trabajar en películas como 'Laberinto de pasiones', 'Matador' y 'La ley del deseo'. Ese año también, contrajo matrimonio con la actriz Ana Leza, hija de la actriz Carmen Leza. En 1988, el joven matrimonio trabajó en 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', la película que le valió a Pedro Almodóvar su primer Oscar y a Antonio Banderas poder tener su primer contacto con Hollywood.
Ana Leza le fue de gran ayuda a Antonio en su desembarco en Los Ángeles. Él no hablaba ni papa de inglés, pero ella se defendía. De este modo, fue ella quien lo ayudó a moverse entre agentes, productores y directores y quien le ayudó a memorizar fonéticamente, con la ayuda de un profesor de dicción, el guion de 'Los reyes del mambo', la primera película de Banderas en Hollywood.
La irrupción de 'la ambición rubia'
Estando casado todavía con Ana Leza, Antonio iba haciéndose, poco a poco, un nombre en Hollywood. Rodó con Tom Hanks 'Philadelphia', en la que Ana tuvo un pequeño papel. En 1991, en Madrid, Pedro Almodóvar organizó una gran fiesta en el Palace en honor a Madonna. El manchego recordó que "ella ya me había dejado claro que, además de mí mismo, solo había un invitado al que le interesaba conocer, Antonio Banderas". Y es que en esa época, Madonna estaba obsesionada con Antonio y quiso seducirlo.
Cuando Madonna vio que por allí estaba Ana Leza, la llamada 'ambición rubia' no dudó en echarla a cajas destempladas. "Get lost!" (¡Piérdete!), le dijo. Durante cuatro horas, Madonna trató de llevarse al huerto a Antonio, pero este prefirió serle fiel a su mujer y la cantante de 'Like a Virgin' se quedó con las ganas. Buena parte de esa fiesta fue grabada por las cámaras de la italoamericana que rodaba el documental 'En la cama con Madonna'. Era tal el protagonismo de Banderas en la cinta, que el nombre del actor se hizo todavía más popular en Hollywood.
Años después, en 1996, Madonna logró trabajar con Antonio en la versión cinematográfica de la ópera rock 'Evita', en la que el malagueño interpretó al Che Guevara.
"A día de hoy, sé que hice daño a una persona"
Recientemente, hemos podido ver en Telecinco el programa '100% únicos', dirigido por Guillermo Fesser –la mitad del dúo Gomaespuma–, en el que los entrevistadores son jóvenes que tienen diferentes trastornos del espectro autista. El invitado fue Antonio Banderas quien no tuvo reparos de contestar a las comprometidas cuestiones a las que se le sometió.
Por ejemplo, uno de los jóvenes le preguntó si no se sentía culpable de haber salido con Melanie Griffith cuando todavía estaba casado con Ana Leza. Antonio no esquivó la pregunta, al contrario. Fue muy sincero y respondió: "Sí, aún a día de hoy pienso que hice daño a una persona... pero eso es la vida".
El matrimonio de Antonio y Ana, en efecto, se rompió en 1996, un año después de que Fernando Trueba dirigiera el largometraje 'Two Much', protagonizado por Antonio, Melanie Griffith (66 años) y Daryl Hannah (63 años). Fue en ese filme en el que Antonio y Melanie se enamoraron.
No le salió barato el divorcio al actor. Casados en gananciales, Ana se llevó la mitad de los ingresos de Antonio durante los casi diez años que duró su matrimonio. Además, obtuvo una compensación de 570 millones de pesetas (3,4 millones de euros) y una pensión de manutención de 2,4 millones de pesetas (14,400 euros) al mes durante tres años y cuatro meses.
Casi 20 años junto a Melanie Grifith
Antonio Banderas había visto por primera vez a Melanie Griffith en los Oscars, cuando acompañó a Pedro Almodóvar en su nominación por 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. El actor aseguró que Melanie no fue la responsable de su ruptura con Ana Leza, ya que, según explicó, las cosas no iban bien en su matrimonio desde hacía tiempo.
Antonio y Melanie contrajeron matrimonio en Londres el 14 de mayo de 1996 y de su unión nació la única hija del actor, Stella del Carmen (27 años), nacida en Marbella en cuatro meses después de la boda de sus padres.
Melanie y Antonio estuvieron juntos cerca de 20 años. El malagueño supo contagiarle a su mujer el amor por España y por Málaga y hemos visto a la hija de Tippi Hedren emocionarse hasta las lágrimas con el paso de los tronos en la Semana Santa de Málaga. Además, ejerció de padre de los dos hijos de Melanie, Alexander Bauer (38 años) y Dakota Johnson (34 años), quien en una entrega de premios llamó cariñosamente 'papi' a Antonio.
"Melanie es mi mejor amiga"
Su divorcio, en 2015, no fue un camino de rosas, pero hoy por hoy mantienen una excelente amistad y juntos han aparecido, por ejemplo, en la graduación de su hija Stella. "Melanie ya no es mi mujer, pero es mi mejor amiga. La quiero y la querré hasya el día que me muera. Es mi familia", dijo Antonio tras el estreno en Estados Unidos de 'Dolor y gloria'.
Melanie le respondió con palabras muy cariñosas. "Solo quiero decir que en los 20 años que tú y yo vivimos junto nos animaste a vivir con pasión, como si cada día fuera una pieza de arte. Porque la pasión es tu arte y tu arte es tu vida".
Un soltero de oro
El matrimonio de Antonio y Melanie comenzó a hacer aguas en 2013, aunque no se divorciaron hasta 2015. Ella obtuvo una pensión de 60.000 euros al mes, la casa de Aspen, en Colorado, y un cuadro de Picasso, mientras que Antonio se quedó la casa de Marbella –que le había comprado años atrás a Encarna Sánchez– y otras importantes obras de arte, como un dibujo de Picasso y un Diego Rivera. La expareja se repartió los 14 millones de euros de la venta de la casa familiar de Los Ángeles. Tras romper con Melanie, Antonio Banderas se convirtió en el soltero de oro de la profesión.
Claro que en 2014, durante la celebración del Festival de Cine de Cannes, una bella mujer de origen germano-holandés, llamada Nicole Kimpel, se cruzó en su vida. De ese primer encuentro, Antonio recuerda que el corazón le dio un vuelco. Nicole tiene una hermana gemela, idéntica, llamada Bárbara, por la que Antonio, afirma, no ha sentido nada nunca (aunque sí las ha confundido alguna vez). "Cuando conocí a Nicole me dio un vuelco el corazón. De ella me gusta que es muy tranquila. Yo soy todo lo contrario y necesito que me calmen", dijo Antonio de ella.
El infarto que le cambió la vida
Prácticamente desde que se conocieron no se han separado. Se instalaron en Londres, donde Antonio se matriculó en la escuela St. Martins, donde estudiaron diseño y confección Stella McCartney, John Galiano o Alexander McQueen, entre otros. Antonio quería crear moda y, de hecho, presentó alguna colección con sus creaciones.
Un infarto de miocardio le cambió la vida. Dejó de fumar y, junto a él, sin separarse ni un minuto, estuvo siempre Nicole. A partir de ese momento, Antonio decidió tomarse la vida con más calma, compró un magnífico ático en Málaga –donde vive actualmente con Nicole–, y compró un teatro. Dirigir y producir es ahora su mayor ocupación. Su corazón, tras el infarto, está muy tranquilo. Y muy enamorado.