Tras haber confirmado que ha iniciado los trámites de divorcio del que todavía es su marido, José Ortega Cano, Ana María Aldón visita ‘Sálvame’ tan solo un día después de haber hecho una de las confesiones más duras de su vida.“Ya no podemos continuar así”, le dijo a Emma García, quien ha sido testigo de este barco a la deriva que ha sido su matrimonio en el último año.
Ahora su interlocutor es Jorge Javier Vázquez, que ha conseguido auténticos titulares de Ana María Aldón. Un esperadísimo cara a cara que se produce después de más de cuatro meses desde que coincidieran en la 'Sálvame Fashion Week', evento televisivo en el que también participó Rocío Carrasco. "Yo no he perdido a nadie", confesaba al presentador tras confirmar su divorcio de José Ortega Cano, pero "estaba aguantando una situación que podría tener otro desenlace. No surgían motivaciones que te alienten", ha continuado. "Me sentía viva, pero no una mujer con 44 años, si no que se me iba la vida. Cuando te das cuenta, eso no puede ser", ha dicho tajante, pero con serenidad.
Tensión con Jorge Javier
Jorge ha insistido en conocer cuándo Ana María Aldón empezó el camino de no retorno, empezó a sentir que no había solución para su matrimonio, y lo sitúa en la primera vez que rompió su silencio en las páginas de Lecturas, aunque aclara: "No necesitaba excusas para romper". "No lo hemos hecho antes porque no lo teníamos claro, estaba en otro momento. Las cosas llegan cuando tienen que llegar, pero saben que se va deteriorando. No hemos alargado, porque tenemos un hijo, se hubiese alargado si no hubiese a nadie en común", ha matizado, aunque no entiende por qué ahora su familia política quiere que el divorcio se haga de manera rápida, "dicen que por su salud, pero tampoco quiero ser viuda", ha zanjado. Su hijo es ahora lo más importante, "que no sufra los estragos de una separación", y ha vuelto a señalar que el exdiestro "es un padre maravilloso y espero que le dure muchos años".
Ha habido un momento especialmente tenso entre Jorge y Ana María cuando el presentador se ha tildado al padre de Gloria Camila de "cobarde". "Es incapaz de sentarse cara a cara para decírtelo. Emocionalmente es un cobarde, lo mires por donde lo mires", explicaba el presentador. Pero la diseñadora se ponía a la defensiva: "Al menos, en mi presencia no lo llames así, porque le afecta, siente como siente, es su manera de ser, y sufre también".
Las lágrimas de Ana María
Ana María Aldón se ha roto cuando ha tenido que afrontar la espinosa cuestión de las supuestas pruebas de paternidad destapadas por Kiko Jiménez. La esposa de Ortega Cano, con lágrimas en los ojos solo podía exclamar "¡brutal!", con un dolor que la atravesaba. "No creo que mi marido estuviese presente, n quiero cargar con esa mochila", conseguía decir tras dominar sus emociones. "El mensaje de Kiko no lo he leído no tengo WhatsApp porque he decidido prescindir de él, por mi salud mental. Si alguna vez decido leerlo lo haré saber, pero no creo que estuviese presente", subrayaba angustiada.
También ha tenido unas conciliadoras palabras hacia Gloria Camila, a pesar de que su relación pasa por su peor momento: "Creo que Gloria me ha querido y ha tenido conmigo momentos de complicidad, hemos tenido momentos agradables, es encantadora, pero otros que no está bien, te lo hace saber y dices: "¿Qué ha pasado?". Sobre sus burlas a la espalda ha concluido que lo sabe, "y a todo el mundo le duele que se rían de ellos a la espalda".
Ana María Aldón siempre ha dicho que en su relación con el padre de su hijo pequeño, hubo un antes y un después cuando este dijo que la mujer más importante de su vida había sido Rocío Jurado. Esto provocó un profundo desencanto en la diseñadora, que se preguntaba cuál era entonces su papel en la vida de su pareja. Además, en cierto modo, se sintió humillada por estas declaraciones “¿En qué lugar deja a la madre de su hijo?”, expresó en ‘Viva la vida’ hace unos meses. Tras eso, nada volvió a ser lo mismo entre ellos. La gaditana se sentía sin ilusión, y pensaba que entre ellos habían cambiado mucho las cosas.
Afortunadamente, a pesar del desencanto y del desenamoramiento, permanece el cariño. “Nos hemos sentado a hablar. Tranquilos, con mucho cariño y respeto (...) Hubo emociones y gestos de afecto entre nosotros”, contó Ana María Aldón en ‘Fiesta’. La diseñadora afirma sentirse “satisfecha” de la manera en la que transcurrió la conversación más importante de los últimos meses, en la que se puso en valor al hijo en común de ambos y por quien piensan hacerlo todo de la manera más civilizada y positiva para el niño, que no se merece ver una guerra entre sus dos progenitores. Aldón cree que la decisión se tomó cuando tenía que ser tomada, y “no actuando en caliente”.