Ana María Aldón está muy nerviosa por lo que pueda suceder el martes en ‘El último viaje de Rocío’. La colaboradora ha sorprendido mucho al aparecer ni más ni menos que en la puerta de la casa de La Moraleja, en la que Ortega Cano vivió momentos muy difíciles tras su muerte. 

De alguna forma, la mujer de Ortega Cano es parte implicada de lo que va a ocurrir porque pase lo que pase, a su familia le va a afectar de un modo un otro. La diseñadora ha reaparecido hoy en el plató de 'Viva la Vida’ después de saber el paso al frente que va a dar Rocío Carrasco.