Ana María Aldón gana la batalla: enamorada, renovada y cada vez más lejos de los Mohedano

Es una mujer nueva. Desde que Ana María Aldón (45 años) cortase por lo sano con su pasado, la diseñadora es otra. Bajo la sombra de José Ortega Cano y parapetada detrás de su mediática familia política, hasta que no dio el paso de ir a ‘Supervivientes’ prácticamente no conocimos a Ana María. En Honduras se soltó -y rapó- la melena, confesó su pasado y decidió mirar al futuro a los ojos. Desde entonces, Aldón no ha parado. Ahora, separada del torero y con un puesto en televisión fijo, Ana María se ha enamorado. La colaboradora incluso se mostraba en público con su nueva ilusión. Un romance que ha hecho que le brillen los ojos de nuevo.

“No sé por qué tenéis tanto interés en que diga su nombre. No lo voy a decir porque es una persona anónima y hay que respeta su decisión”. Así se pronunciaba Ana María Aldón durante su -última intervención en ‘Fiesta’. La colaboradora paseaba de la mano de un guapo caballero de ojos azules. “Ha sido una tarde bonita, ahora la noche todavía no ha comenzado. Vamos a disfrutar de ella”. Se nota que Ana María está feliz. Tras una dura época, la colaboradora vuelve a sonreír y se muestra más relajada que nunca. Ana María rehace su vida mientras su expareja, José Ortega Cano, se encuentra centrado en sus hijos.

La nueva Ana María Aldón: feliz y enamorada

Hacía mucho que no veíamos a Ana María Aldón tan contenta. La colaboradora ha pasado de vivir una de las peores etapas de su vida durante la separación de Ortega Cano a sentirse feliz y liberada. “Puedo decir que sí, que siento alguna que otra mariposa en el estómago", afirmaba hace pocos días durante una de sus apariciones en televisión. Los rumores sobre una nueva ilusión de Ana María llevaban tiempo sonando . "Si encuentro al amor de mi vida y me lo pide, por supuesto que me caso”, apuntaba como remate final.

Poco queda de aquella Ana María que conocimos cuando se enamoró de Ortega Cano. Ni por fuera ni por dentro. Una desconocida que llegaba al hogar de los Ortega Jurado y se convertía en la dueña de la casa. El recuerdo de Rocío Jurado, de quien, de hecho, Ana María era una fiel seguidora, terminaba ocupando demasiado. También el frío recibimiento de la familia Mohedano, que no terminaban de ver con buenos ojos a la recién llegada.

Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que Ana María dio un golpe en la mesa y comenzó sus estudios de moda. Luego llegará la televisión, los realities y las colaboraciones habituales. También las polémicas y los enfrentamientos. Ana María se ha convertido en personaje por mérito propio. Ahora, enamorada y con su puesto en televisión bastante garantizado, emprende una nueva vida en solitario, dueña de su destino.

Ana María Aldón es otra: enamorada, feliz con su trabajo y centrada en el cuidado de su hijo

Ana María Aldón, alejada de la familia Ortega y de los Mohedano

El encaje de Ana María en el seno de la familia de su marido, Ortega Cano, nunca fue sencillo. Mucho menos cuando empezaron los desencuentros con Gloria Camila, hija mayor de su marido. La todavía esposa del torero y la hija de Rocío Jurado protagonizaron diversos cruces de acusaciones en público. Por mucho que intentasen rebajar la tensión, era evidente que en la familia no pasaba por su mejor momento.

Una distancia que no dejó de acrecentarse en cuando Rocío Carrasco dio un paso al frente. La hija mayor de Rocío Jurado contaba su dura historia en televisión y todo saltaba por los aires. Las miradas se posaba sobre Ana María, en especial después de que Rocío deslizase el comportamiento que Ortega Cano habría tenido con su madre. Sin querer mojarse demasiado, eje un primer momento, Ana María daba la cara por el que era su marido. Eso sí, su relación comenzaba a hacer aguas. La separación estaba cerca aunque tardó meses en materializarse.

Ahora, Ana María poco o nada tiene que ver con la familia política de su marido. Sin conexión con los Mohedano, la colaboradora es un espíritu libre. Ana María ha roto sus ataduras y ha ha emprendido su existencia. Centrada en el cuidado de su hijo, la colaboradora ha estrenado hogar y también pareja. ¿Será este el amor que hará que sus ilusiones se vuelvan realidad? El destino de Ana María está más abierto que nunca.