La semana pasada Ana María Aldón se trasladaba de manera repentina hasta Cádiz para reunirse con su familia. Ella misma lo compartía a través de sus redes sociales con evidente preocupación: "Tengo un hermano que se ha puesto malito, le ha dado un ictus". Ya por aquel entonces restaba importancia a la gravedad de lo sucedido y es que, afortunadamente, lo habían cogido a tiempo: "Se encontraba mal desde hace días pero está estable y se está recuperando", afirmaba con tranquilidad.
Pues bien, solo unos días después del susto, la mujer de Ortega Cano recibía la mejor de las noticias: el alta médica de su hermano. Ella misma lo compartía en redes sociales con evidente emoción: "¡Ya en casa!", una publicación en la que aprovechaba para resaltar las cualidades del protagonista: "Un señor de los pies a la cabeza, la vida le da otra oportunidad para seguir dándonos lecciones de grandísima persona. Te quiero".
Por el momento, Ana María seguirá unos días más en Cádiz a la espera de que todo se estabilice y probablemente, Ortega Cano y su hijo José María se reúnan con ella en la tarde de este viernes aprovechando el puente del Día de la Hispanidad.
Su madre, su mayor preocupación
Con su hermano en manos de los médicos, la preocupación de la exsuperviviente recaía sobre su madre: "Mi madre tiene una edad y está malita. Me voy a acompañarla estos días", explicaba. No es ningún secreto que Ana María siente predilección por su progenitora quien ha estado a su lado en sus peores momentos y le ha apoyado siempre. De hecho, junto a sus hermanos decidieron que era mejor ocultarle la información para evitar una preocupación que le pudiera causar daño. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto.