Ana Luque se ha convertido en la última expulsada de 'Supervivientes 2022' y en una charla con Ion Aramendi durante 'Conexión Honduras' ha contado las secuelas que está sufriendo desde que el pasado jueves saliera del concurso. La malagueña aún está en Honduras y ha descubierto en directo los kilos que ha perdido.
Ana Luque pensaba que habría adelgazado entre 4 ó 5 kilos porque voló a Honduras con un índice de grasa bajo pero Ion Aramendi le ha comunicado que ha perdido 6,9 kilos. "¡Qué tipón! Parezco una niña, he perdido las caderas, el culo... Voy a tener que hacer muchas sentadillas", ha dicho la andaluza al verse en el espejo por primera vez tras 88 días en los Cayos Cochinos.
La última expulsada de 'Supervivientes' ha explicado que la adaptación a la vida real está siendo complicada. "Lo peor que he llevado estos días es comer. He comido y se me inflama la barriga muchísimo. Me han dado unos dolores que casi me muero. Eso ha sido horrible", ha explicado Ana Luque a Ion Aramendi. Además, se está encontrando con problemas para dormir y descansar. "Apenas he podido dormir 5 horas en estos días, estoy muy nerviosa", ha contado.
Pero no solo eso, además de sus problemas de sueño y de estómago (un problema con el que se ha encontrado a su salida de 'Supervivientes' otras compañeras como Tania Medina), Ana Luque ha contado que se ha obsesionado con las duchas y la higiene. "Me baño de 5 a 6 veces al día", ha explicado entre risas.
A pesar de las secuelas que 'Supervivientes' ha dejado en su cuerpo, Ana Luque ha compartido lo bien que se siente y hasta ha confesado que se quedaría ya en Honduras para la próxima edición del reality. "Me he empoderado en este programa, me siento una mujer nueva. ¡Valgo mucho", ha gritado eufórica.