Ana Boyer y Fernando Verdasco se han dado el ‘sí, quiero’ y escasos detalles del enlace han trascendido. Pero os ofrecemos uno de los más importantes, el alojamiento en el que están hospedados los novios y los invitados en la isla de Mustique.
Que no os dejen engañar sus escasos 6 km², Mustique es un enclave de auténtico lujo sutuado en el mar Caribe. Esta islita, con apenas 500 habitantes, forma parte de las islas Granadinas y es uno de los enclaves preferidos de famosos para perderse. Kate Middleton, Jude Law o Cara Delevingne son solo algunos de sus ‘fans’.
En concreto, Ana y Fernando están alojando a sus invitados (familia y amigos más cercanos) en un hospedaje de cinco estrellas, el Firefly Mustique Island, que cuenta con un buen puñado de habitaciones de lujo, así como de villas privadas. Los 50 invitados que acudirán al enlace podrán relajarse en las comodidades del lugar como algunas de sus piscinas, una de ellas de efecto infinito, así como de la naturaleza que rodea el lugar. Por no hablar de las preciosas playas en las que poder enterrar los pies en su finísima arena blanca o refrescarse en el mar Caribe ¡menudo planazo para el mes de diciembre!
Un restaurante de primera categoría, un bar con exquisitos cócteles y terrazas con las vistas más impresionantes, hacen del tiempo en el Firefly Mustique Island una experiencia única. Pero, claro, el alojamiento en semejante hotel no es barato. Afortunadamente para el futuro matrimonio, la boda no la celebran en temporada alta por escasos días, si hubieran esperado solo una semana más, el precio por noche les habría salido casi por el doble. Hablamos de casi 800 dólares la noche, que podrían haber sido 1.500 dólares de haberse casado entre el 15 de diciembre y el 5 de enero. No, si al final, la familia Preysler va a resultar de lo más ahorradores.