El amuleto repleto de significado del que Anabel Pantoja no se desprende durante el ingreso de su hija

Anabel Pantoja y su novio David Rodríguez llevan sin salir del hospital desde el pasado viernes. Fue entonces cuando su hija ingresó y desde ese instante la pareja no se ha separado de ella. Familiares y amigos no les dejan solos en ningún momento.

Tras varios días en el hospital y tal y como ha comentado Luis Pliego, director de la revista Lecturas, tras hablar con el entorno de Anabel, “todo está igual”. De momento, la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez no habría mejorado pero tampoco empeorado. Los padres de la pequeña mantienen la esperanza e intentan ser positivos, tal y como han contado estos días colaboradores y reporteros de algunos programas de televisión. Una esperanza a la que hay que añadir el amuleto al que se aferra la sobrina de Isabel Pantoja.

El amuleto del que Anabel Pantoja no se desprende durante el ingreso hospitalario de su hija

Leticia Requejo, redactora del programa ‘TardeAR’, ha revelado cuál es el objeto al que Anabel Pantoja no deja de agarrarse. “Hay algo de lo que no se está desprendiendo… Un rosario”, ha asegurado la reportera. Un amuleto sobre el que ha añadido que “lleva con ella colgado desde hace unos días, lo está agarrando mucho”. Una clara muestra de cómo Anabel se aferra a sus creencias en un instante tan delicado para ella.

Una situación en la que, como dijo su amiga Belén Esteban en el programa ‘Ni que fuéramos shhh’, Anabel Pantoja “tiene momentos”. La colaboradora, que estuvo en Canarias en cuanto se enteró de la noticia del ingreso de la hija de su amiga, aseguró que Anabel le ha sorprendido por cómo está haciendo frente a este bache pero que a la vez tiene momentos en los que le resulta inevitable venirse abajo.

Anabel Pantoja y David Rodríguez, agradecidos con las visitas

Otra cuestión a la que ha hecho referencia Leticia Requejo, ha sido a lo agradecidos que están Anabel Pantoja y David Rodríguez con todos los amigos y familiares que se acercan a verles. Tantas horas de hospital y con el alma en vilo, son muy duras. La pareja encontraría en sus seres más queridos el mejor apoyo para despejarse, desahogarse, compartir su preocupación…

Unos amigos y familiares que han decidido turnarse. Parece que la cosa va para largo, y de ahí que muchos de los que fueron a Canarias en un primer momento, regresaran a sus hogares pasados los primeros días de ingreso de la pequeña. Pero esto no quiere decir que no vayan a volver. Todo lo contrario. Belén Esteban, que tiene previsto viajar el sábado para estar con su amiga y pasar 24 horas con ella, aseguró que irían turnándose para que así la pareja nunca esté sola.

Merchi, madre de Anabel Pantoja, muy seria.

Las decisiones de Kiko Rivera, Isa Pantoja e Isabel Pantoja

También hay quien prefiere no volver por el momento y esperar a ver cómo evoluciona la cosa. Esa es la determinación que habrían tomado Kiko Rivera e Isa Pantoja. Después de viajar el pasado domingo a Canarias para pasar unas horas con su prima, los hermanos habrían decidido no regresar de forma inminente para así no causar un revuelo innecesario. Los hijos de Isabel Pantoja prefieren estar pendientes de su prima desde la distancia.

Una postura contraria a la de su madre Isabel Pantoja. Ella sí que permanecería en Canarias, de donde no pensaría moverse en los próximos días. Eso sí, no se ha dejado ver por allí. La cantante ha decidido blindarse para no hacer ruido y que su presencia no contamine la tranquilidad de su sobrina. Algo que consigue quedándose en diferentes hoteles y entrando por accesos del hospital en los que resulta complicado captar imágenes suyas.

Merchi, el gran apoyo de Anabel Pantoja

La que sí que no se mueve de allí es Merchi, madre de Anabel Pantoja. Cada día acude al hospital y se queda hasta la noche. La madre de la influencer llegó a la isla a mediados de noviembre, pocos días antes del nacimiento de su nieta. Aseguró que no pensaba marcharse a Sevilla hasta enero para así ayudar a su hija en todo lo que necesitara y no perderse los primeros meses de la recién nacida. Ahora, le toca gestionar el dolor de abuela con el gran apoyo de una madre y seguro que no piensa moverse de allí hasta que todo pase.