Todo el mundo sigue muy preocupado por el estado de salud de Raphael (81 años). El cantante, que se encontraba grabando el especial navideño de 'La Revuelta', tuvo que acudir al hospital porque le costaba hablar y caminar. Un susto por el que tuvo que ser ingresado en el hospital San Carlos y por el que continúa en el 12 de octubre tras ser traslado a petición de la familia. Está fuera de peligro y durante estos días de Navidad ha estado controlado pero ya tiene un duro diagnóstico.
"Presenta un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días", comienza diciendo el escrito. "Durante su ingreso en este Hospital se ha iniciado tratamiento específico para esta patología que continuará de forma ambulatoria. Por este motivo, recibirá el alta previsiblemente en los próximos días", explican desde la dirección del centro en el que ya se recupera en cantante. Por ahora ni sus hijos ni su círculo más cercano sabe en qué momento exacto saldrá del hospital pero lo que sí conocemos es la amarga decisión que el cantante ha tenido que tomar.
Si hay algo que realmente le molesta y le hace no poder descansar como debería al cantante es sin duda no haber podido cumplir con sus compromisos musicales. Raphael es todo un profesional y que estar ingresado haya provocado que no pueda subirse a los escenarios es algo que le atormenta. Junto a su agencia de representación primero tuvo que suspender los conciertos que tenía para estos días en el Wizink Center de Madrid pero tras conocer que su diagnóstico es más grave de lo que esperaba hay otras citas que también ha debido tachar del calendario.
El primer comunicado que dieron hace unos días explicaba que a pesar de que el cantante "se encuentra bien, tranquilo y con una actitud muy positiva" y "agradece profundamente el interés y las innumerables muestras de apoyo recibidas desde todos los rincones del mundo, sus compromisos profesionales programados" para aquella semana, incluidos los conciertos en el WiZink Center de Madrid los días 20 y 21 de diciembre, quedaban cancelados "por prescripción médica". Una noticia muy molesta para él.
Fueron sus hijos, Manuel, Alejandra y Jacobo, los que confirmaron a los periodistas cómo se había tomado su padre que tuvieran que cancelar sus actuaciones. "Resignándose", comentó su mujer, Natalia Figueroa. "No sabemos cuándo se va a ir de casa. De ánimo está bien. Él quiere cantar y seguir, imaginad como se lo ha tomado", dijo Martos, agobiado porque los medios le preguntaran y le persiguieran a las puertas del hospital.
"No sabemos cuándo le darán el alta. Está tranquilo. Creemos que en breve pero que esté el tiempo que haga falta. Todavía no sabemos qué es, solo que ha sido un pequeño susto. Hay que verlo bien. Lo de no estar en los escenarios pues se lo ha tomado muy mal el pobre pero bueno también entiende que tiene que ser así. Así que nada todavía nos queda para mucho rato, seguramente, con lo cual ya podrá él hacer sus conciertos y retomar giras", añadió el exmarido de Amelia Bono. "Le encantaría haber cantado hoy y mañana pero a veces no se puede. Lo importante es lo importante", dijo también la madre de Manuela (la nieta que más apoya a su abuelo en todo momento).
Ahora que parece que han encontrado el verdadero origen de aquel fallo cardiovascular Raphael ha vuelto a tomar la decisión de cancelar los siguientes conciertos, los que tiene durante los primeros meses de 2025. Se trata de las actuaciones que tenía previstas en República Dominicana, Costa Rica, Puerto Rico y México. Los médicos han recomendado al cantante que disfrute de un periodo prolongado de reposo y descanso mientras dure todo el tratamiento. "Con la esperanza de una pronta recuperación, Raphael confía en poder retomar su agenda y reencontrarse pronto con su público", dicen en el comunicado. Sin duda una decisión que le provoca una gran tristeza.
El deseo de Raphael con su carrera musical
Raphael siempre ha dicho que la música es su vida y que no quiere hacer otra cosa que cantar hasta el último día. En una reciente entrevista para 'El diario de Sevilla' el artista reconoció que no sabe estar parado y que no quiere estarlo nunca: "No me veo en el papel de estar sin hacer nada, con tantas cosas que se pueden hacer y tantos teatros y lugares donde ir y tantos países a los que volver. Yo prefiero estar en activo", explicó en el citado medio.
"Soy consciente de que algún día me tendré que quedar en casa, pero cuanto más tarde sea mejor. Y si puede ser, cuando me vaya, mejor, así ya me voy del todo", confesó Raphael sobre lo importante que es para él continuar mostrando su talento. Hace años además que el intérprete de 'Frente al espejo', que ya es toda una leyenda, confesó cómo le gustaría pasar a la historia de nuestro país: "¿Pero se me va a recordar a mí? En cualquier caso si eso es así me gustaría que fuese como buen currante. De todas formas creo que mi mejor etapa está por venir, empieza ahora".
Sobre la clave del éxito, este cantante que lleva más de 60 años de profesión a sus espaldas reveló que está en el "trabajo continuo y la fidelidad a sí mismo". "Nunca quise dejarme llevar por las modas aunque estoy evolucionando constantemente. Las cosas, a cierta edad, se ven mucho mejor", explicó a los medios. Unas palabras que no han perdido el sentido casi 15 años después.