A comienzos del 2020 conocíamos que el Museo Rocío Jurado, al fin, se pondría en marcha tras un acuerdo entre el Ayuntamiento de Chipiona y Rocío Carrasco terminando así con muchos años de discrepancias y polémicas. O eso parecía. La familia de Rocío Jurado, los Mohedano con Amador a la cabeza, lamentaron haberse quedado fuera de ese proyecto que tanto deseó la eterna artista haciendo la brecha aún más grande con la madre de Rocío Flores.
En 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition', Amador ha dado nuevos detalles sobre este asunto tan espinoso para su familia. El ex marido de Rosa Benito ha sido muy sincero sobre la disputa de Rocío Carrasco y el resto de su familia materna, pero sobre todo ha dejado muy clara la decepción profunda que siente hacia ella. "Por mi sobrina me siento traicionado por muchas cosas que me ha hecho, me siento enfadadísimo por cómo está tratando a la familia", ha dicho muy contundente. "Mi sobrina es la heredera universal si está de buen rollo bien, si está de mal no hay nada que hacer", ha añadido.
En cuanto al tema del Museo Rocío Jurado, ya dijo en 2016 en ‘El programa de Ana Rosa’ que las pretensiones económicas de su sobrina dificultaban la apertura. Pero ahora ha revelado nuevos datos. "Sus exigencias no eran lógicas... Pedía un porcentaje por las entradas, por el merchandising... ¡Y elevado! El alcalde le dijo 'mira Rocío, déjanos dos años para ver si esto funciona, y aquello se chafó. Así fue la historia".
El museo, que la propia Rocío Jurado deseó que se hiciera antes de morir en su localidad natal, empezó a gestarse meses después de su fallecimiento, el 1 de junio de 2006. El edificio se terminó en 2011 y, tres años después, se trasladaron numerosos objetos personales de la más grande al recinto. Sin embargo, la hija de la cantante se fijó en algunas irregularidades y no dio su sí definitivo. Ahora su tío, Amador Mohedano, ha dado su versión de los hechos.