Un precio simbólico y material. La vida de Silvia Bronchalo y de Rodolfo Sancho ya no volverá a ser la misma. Tampoco la de su hijo Daniel. El joven ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato de Edwin Arrieta. Sancho planeó y ejecutó la muerte del cirujano y, posteriormente, ocultó el cuerpo para dificultar la investigación. Ya no hay dudas al respecto. La sentencia es contundente.
La estancia de Daniel Sancho en Tailandia va a continuar. El joven, que lleva en prisión provisional desde el mes de agosto del año pasado, permanecerá ingresado a la espera de la resolución del recurso que ya han anunciado que se va a formular. Por delante, sesenta días para prepararlo y el plazo que considere el tribunal superior para determinar si acepta o no los motivos de la defensa.
Las reacciones de los padres de Daniel Sancho ha sido dispar. Tal y como se ha asegurado desde los reporteros que se encuentran en Tailandia, Silvia Bronchalo se ha derrumbado tras escuchar la condena a su hijo. Rodolfo Sancho, por su parte, aguantaba el tipo y se mantenía fuerte. El actor salía de la Corte de Koh Samui con esperanza y asegurando que van a seguir luchando como siempre.
El precio que han pagado los padres del joven a lo largo de estos doce meses ha sido enorme. No solo a nivel económico, ya que la estancia en Tailandia no es precisamente económica, sino también a nivel emocional y reputacional.
La sangría económica para Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo
Desde que Daniel Sancho fue detenido en agosto del pasado año, la cantidad de dinero invertido en sufragar su estancia en Tailandia ha sido considerable. No solo el joven puede disponer de un peculio diario para los gastos que tiene en prisión -y que debe ingresarse desde el exterior-, sino que, además, necesitaba un equipo legal para asistirle. Es así donde tuvo un gran papel Rodolfo Sancho.
El padre de Daniel Sancho contrato los servicios de Marcos García-Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás. Los tres han acompañado al actor durante este proceso que se ha alargado un año. No solo habrá que sufragar la minuta de todos sino también las diversas estancias que han realizado en Tailandia para hacer interrogatorios y rebasar pruebas.
Además, tanto Sancho como Bronchalo han pasado temporadas junto a su hijo. Los padres de Daniel Sancho han querido acompañarle durante los últimos meses. Si bien Rodolfo Sancho ha estado en más ocasiones pero en menor tiempo, Silvia Bronchalo ha pasado semanas junto al joven. Ha podido visitarle en prisión y hablar con él. Semanas que, claro, también han supuesto un dispendio económico.
Con la condena a Daniel Sancho esto no hace más que incrementarse. El ya condenado seguirá en prisión, al menos, durante los dos recursos que pueden plantearse en Tailandia. Y si estos no llegan a buen puerto para la defensa, su pena es de cadena perpetua en una prisión tailandesa. El futuro se complica y mucho.
El desgaste personal de los padres de Daniel Sancho
El precio que han pagado los padres de Daniel Sancho también es personal. El crimen que ha cometido su hijo ha hecho que su imagen se vea completamente afectada. Si bien Silvia Bronchalo hacía tiempo que no estaba en el foco público, la carrera de Rodolfo Sancho depende de la percepción que la sociedad tenga de él. Es casi imposible ahora mismo separar su obra de su situación personal.
Sancho detenía todos sus compromisos profesionales hasta hace muy poco. Cuando quedaban semanas para conocer el veredicto, hacía su primera aparición para promocionar una película. El actor no entraba en nada relacionado con el caso de su hijo pero sí se pronunciaba sobre su estado anímico. Unas declaraciones que volvían a generar polémica.
Y es que la trascendencia del crimen cometido por su hijo ha hecho que la imagen que el público tiene de su padre también cambie. Aunque la familia Sancho nada tiene que ver, las apariciones el actor y su soberbia a la hora de responder a las cámaras no han sentado demasiado bien. Una imagen fría y distante que ha causado extrañeza entre sus seguidores.
La tensión entre los padres de Daniel Sancho
Y por si quedaba algo, también la relación de los padres de Daniel Sancho ha quedado en entredicho. Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo tan solo emitían un único comunicado conjunto tras la detención de su hijo. A partir de ahí, caminos por separado. Separados desde hace mucho tiempo, la relación de ambos progenitores parecía distante pero cordial. Nada de eso.
La denuncia que Silvia Bronchalo interpuso a Rodolfo Sancho por acoso y vejaciones hacía saltar por los aires la aparente cordialidad. Entre los no hay buena relación. De hecho, en estos doce meses no han aparecido juntos, no se han comunicado juntos y no han hecho ningún gesto público el uno con el otro. La relación está rota. Solo les une el futuro de su hijo Daniel.
La imagen de Rodolfo Sancho, el más público de los dos, no ha recibido con buen pie este enfrentamiento con la madre de su hijo mayor. Para buscar una mayor empatía, la unión de los padres del condenado hubiese sido mucho más beneficiosa. No hubiese alterado el resultado de la sentencia pero sí hubiese ofrecido una imagen mucho más amable.