Las mujeres Smith son las últimas famosas que se han subido al carro de los programas de televisión. En lugar de protagonizar un reality a lo 'Keeping Up With the Kardashians' o como el de los Osborne, Adrienne Banfield Norris, Jada Pinkett Smith y Willow Smith, suegra, mujer e hija respectivamente del actor Will Smith, presentan en Facebook Live 'Red Table Talks', una tertulia en la que tres genereciones de mujeres se sientan alrededor de una mesa y conversan de lo humano y lo divino. Sin guion (en apariciencia) y, viendo lo visto hasta el momento, sin cortapisas.
Gracias a él, sabemos por qué Jada ha convertido el turbante en su accesorio estrella en los últimos tiempos, y no ha sido por una cuestión estética sino por necesidad. La mujer de Will Smith ha confesado que padece una grave alopecia. "He tenido problemas de pérdida de cabello. Y al principio era algo que me aterrorizaba", confesaba la actriz, que ha explicado que todo empezó en la ducha, cuando se dio cuenta de que se quedaba con grandes mechones de pelo en la mano. "Empecé a pensar, ¡dios mío! ¿me estoy quedando calva? Es de las pocas veces en mi vida en las que he temblado de miedo. Y entonces empecé a cortarme el pelo". Jada comparte con su madre y con su hija que los médicos no saben a qué se debe su problema y que temen que sea debido al estrés.
El pelo es el centro de otra de las confesiones del programa, en este caso de Willow, la hija de Jada y Will Smith. La joven, considerada uno de los referentes adolescentes del momento, protagonizó un auténtico bombazo con el single 'Whip my Hair' (algo así como 'Arreglo mi pelo'), que sacó al mercado cuando tenía solo 9 años. La canción, cuyo vídeo tiene más de 230 millones de visualizaciones en Youtube, fue una de las más descargadas de iTunes y su disco debut se situó el cuarto en el Billboard Hot Digital, convirtiéndola en la cantante que más alto entró en la lista en 2010. La joven artista llegó a ser comparada con el joven Michael Jackson y se convirtió en uno de los primeros fenómenos virales Millenials.
En aquella época, Willow entró en un torbellino que, según confesó a su madre y a su abuela en el programa, desembocó en una de las épocas más oscuras de su corta vida (ahora tiene 18 años). "Dejé de tomar clases de canto y entré en una época gris. Me preguntaba quién era, cuál era mi propósito y si había algo más a lo que pudiera dedicarme. Tras la gira de promoción, querían que acabara mi disco pero yo no quería. Cuando por fin asimilé todo lo que me estaba pasando, me quedé anestesiada. Había sido una locura. Empecé a escuchar música muy oscura y a cortarme", confiesa la joven ante su sorprendida madre, que por su cara deja claro que no tenía ni idea de por lo que pasó su hija siete años atrás. "¿Cuándo pasó eso? ¡No me dí cuenta de nada! ¿Dónde te cortabas?", le pregunta Jada sorprendida. Y Willow contesta: "En las muñecas. Ahora ya no se aprecia casi, pero alguna marca queda. Nunca hablo de ello porque fue un periodo corto y extraño de mi vida".
Puede que en aquél momento no se dieran cuenta, pero Willow fue dejando pistas a sus padres sobre los problemas que empezaba a tener con la fama. En plena gira de 'Whip My Hair', la joven se rapó, un acto de rebeldía que ahora cobra sentido. Dos años después de su éxito, Jay-Z fichó a Willow para protagonizar una nueva versión cinematográfica del musical de 'Annie' que él iba a producir, pero la joven se bajó del proyecto. Tal y como confesó su padre, Will Smith, en una entrevista en 2013,Willow no se veía capaz de afrontarlo: "Willow me dijo: "¿Sabes qué papá? Creo que no va a suceder" Y yo le dije: "¡Espera! Escucha, estarás en Nueva York con todos tus amigos y Beyoncé estará allí. Cantarás y bailarás". Y ella me miró y me dijo: "Papá, tengo una idea mejor: ¿qué tal si solo hago cosas de una niña de 12 años?".