El diciembre del 2018, Chiquete fallecía dejando a su hijos una enorme deuda procedente de la manutención no pagada en todos estos años. Ahora Raquel Bollo reclamará la paga de orfandad de su hija, Alma, con la que su padre apenas tuvo trato. Cuando todos los ojos están puestos en la joven, la estudiante de Derecho nos presenta a su nuevo novio.
Alma, como cualquier chica de 19 años, le gusta salir, disfrutar de sus amigas y, también, ilusionarse. Ahora está entregada al amor con Juan José con el que parece que va muy en serio. Los dos, de lo más acaramelados, se han dejado ver por la feria de Jerez.
Raquel ha hablado de la joven, que compagina sus estudios con trabajos puntuales de modelo, "la paga
de orfandad de mi hija la he pedido porque le pertenece aunque su padre no la viese. Tenía un padre que la reconoció porque, os guste o no, esos niños son fruto del amor en ese momento. El Estado no me tiene que dar nada y es un derecho que tienen mis hijos y yo porque estuve casada con él diez años. Y ya está”.
Con un tremendo parecido con su madre, la joven se ha convertido en uno de los mayores orgullos de esta. Tal y como le dedicó cuando cumplió un año más, “en la vida me ocurrieron cosas tanto buenas como malas, de entre todas ellas una de las mejores fue tenerte, pues, cuando llegaste al mundo, ya te quería y me había hecho ilusiones de que fueras una hija de la que me sintiera orgullosa. Definitivamente, todo salió como planeaba”.
Alma apenas ha tenido contacto con su padre. Bollo y Chiquetete se separaron cuando esta tenía tres años y, para ella, quien se volcó en su educación, además de su madre, fuero sus abuelos maternos, que hicieron de ella una chica responsable y aplicada.
Su padre se marchó dejándole una enorme deuda. Desde el año 2007 no se encargaba de su manutención, por lo que la cantidad a deber a su propia hija superaba los 100.000 euros, tal y como lo manifestó hace escasos días Raquel.