En diciembre del 2018, Alma Cortés no solo cumplía 19 años sino que, también, se quedaba sin padre. Chiquetete falleció sin haberse reconciliado con los hijos que tuvo con Raquel Bollo, de hecho, con la joven, apenas había tenido contacto después de su divorcio de la colaboradora. Ahora Alma, un mes más tarde, ha vuelto a la vida pública haciendo algo que se le da de maravilla: desfilar.
Estudiante de Derecho, compagina la Universidad, con estos trabajos como modelo. El jueves pasado, Alma participó en el desfile de la diseñadora Laura de los Santos, enmarcado dentro de la pasarela sevillana We Love Flamenco. Era su vuelta a la moda después del fallecimiento de su padre el pasado mes de diciembre, cuando Alma no quiso pronunciarse si quiera. La adolescente prefirió guardar silencio, y mantenerse alejada del foco mediático. Ni fue a su entierro, ni quiso despedirse de él. Su madre explicó que sus dos hijos mayores (fruto de su relación con el artista) vivían el dolor de manera diferente; mientras que Manuel no faltó al tanatorio ni a la misa, su hermana prefirió llevar su pena en apartada.
Este regreso a la temporada de pasarelas era importante para ella, y por eso, su madre no quiso dejarla sola. Raquel Bollo estuvo en la primera fila aplaudiendo las salidas de su hija y después se fotografiaron juntas. “Por supuesto, no podía faltar ella”, le dedicó la tímida Alma a la colaboradora, que, por supuesto, también colgó en sus redes, “un año más, feliz de verte disfrutar en la pasarela. Con elegancia y seguridad”.
Lo cierto es que la modelo se ha convertido en una imprescindible de estas citas y su tronío y belleza dejan apabullados a todo aquel que la contempla.