Cada vez conocemos más detalles de la boda de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años). El menú, los outfits de los invitados, la decoración, los imprevistos o el vestido de novia son algunas de las cuestiones que han ido apareciendo en los últimos días. Uno de estos temas ha sido un gesto queIsabel Preysler (72 años) habría tenido con los novios y el resto de invitados. Mientras se comentaba en 'Aruser@s', Alfonso Arús no ha dudado en afear la actitud de la 'socialité'.
Y es que Alfonso Arús siempre se ha caracterizado por mostrarse muy sincero y sin pelos en la lengua a la hora de opinar sobre los temas que trata en su programa. Esta vez no iba a ser menos. Todo comenzaba cuando, en el mismo Aruser@s se daba a conocer que Isabel Preysler habría llegado con retraso al enlace, concretamente cuarenta y cinco minutos tarde. algo que para Alfonso era un gesto "feo".
Al parecer, Isabel llegó maquillada en coche al palacio de El Rincón antes de el enlace, pero no logró llegar a la hora acordada, según lo que se ha comentado en el programa. No queda claro la razón de ese retraso. Quizá fueron las fotografías de la boda, algunos retoques o detalles de la ceremonia. Eso sí, algo que seguro que provocó esta tardanza fue que Preysler no llegó vestida. La madre de la novia no quiso desvelar ni una sola pista de su diseño y, por ello, llegó a la finca con un vestido tipo túnico con motivos floreados, navajos y colibríes.
Alfonso Arús afea la actitud de Isabel Preysler
Esto, para Alfonso Arús, sería inadmisible y no ha dudado en comentarlo con sus colaboradores. "A mí esto, no ya en esta boda, en general, me parece una falta de respeto para todos los invitados", ha afirmado, rotundo, Alfonso. El presentador ha añadido que no solo la perdida de tiempo importaba, sino el clima que se está viviendo en la capital. "Con el calor que hace, llegar 45 minutos tarde me parece una falta de consideración para todos los presentes", insistía.
Angie Cárdenas, su esposa y colaboradora en 'Aruser@s', intentaba justificar la actitud de Isabel, asegurando que es algo común entre famosos "para asegurarse de que estaban todos los invitados". Sin embargo, Arús no ha cedido y ha seguido mostrándose igual de tajante. "Encima les quitas el móvil y les tienes cuarenta y cinco minutos ahí soportando el calor", ha comentado, a lo que ha querido especificar que puede entender que la novia "entre un pelín tarde, pero no la madre de la novia". Según 'Aruser@s' este retraso provocó que el enlace no pudiera comenzar a las 19:00h y que el resto de etapas de la boda se fuera retrasando, generando cambios en el servicio de cátering.
El cambio de actitud de Isabel Preysler antes y después de la boda de Tamara Falcó
Una vez la boda ha pasado y la resaca emocional se va diluyendo, podemos analizar mejor como ha cambiado la actitud de Isabel Preysler antes y después de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La 'socialité' es consciente que su presencia acapara las miradas y se generan miles de titulares. Aprovechando la gran expectación que rodeaba el gran enlace, podría haber aumentado su popularidad.
En cambio, la Preysler ha escogido quedarse a un lado, como en la preboda y postboda, en las que no hizo acto de presencia para ceder la atención a los verdaderos protagonistas de aquel día. El padre de Íñigo Onieva, los hermanos de los novios, familiares y amigos, sí que asistieron a estas celebraciones previa y posterior a la boda del sábado, pero Isabel prefirió quedarse en Villa Meona. De haber ido, su look y sus palabras hubieran generado mucha expectación y podrían haber eclipsado de algún modo a la marquesa de Griñón y al marqués consorte. Algo que habrían preferido que no sucediera.