Lleva poco tiempo en el mundo de la empresa, pero Álex Lequio es un hombre emprendedor y, año a año, va logrando afianzarse en el mercado. Además, este ha sido, sin duda, el año más duro que ha tenido que pasar Álex, desde que tuvo que viajar a Nueva York para tratarse de un cáncer. Ahora sigue su tratamiento en España, pero por suerte parece que lo peor ha pasado ya para él. Aunque la lucha continúa y él está decidido a hacerle frente. Con el apoyo de sus padres y sus hermanos, Álex no se da por vencido.
Y con mucho por celebrar, el hijo de Alessandro Lequio y Ana Obregón ha reunido a mesa y mantel a sus compañeros y amigos en la empresa Polar para celebrar la tradicional cena navideña. Con su habitual sentido del humor –que la enfermedad no ha logrado arrebatarle– se describe a sí mismo como "el hombre sin cejas". El duro tratamiento que recibe es lo que tiene, pero con su gesto y su desparpajo le da normalidad a unos efectos secundarios que para muchos enfermos –y sobre todo, enfermas– son una aténtica tragedia. No pasa nada por perder pelo, pues volverá a crecer. Ese es el mensaje.
Álex ha querido dedicar unas bonitas palabras de agradecimiento a todos aquellos que creyeron en él y en su proyecto. "Gracias a todos los que hacéis de este proyecto un sueño por el que luchamos unidos y felices. Agradecido con el cosmos por todas las personas que os estáis sumando a la lucha. Todas las cenas de navidad desde que empezó este sueño que llamamos Polar hemos triplicado asistencia - año a año. Ya estamos rumbo a los 30 y esto acaba de empezar #PolarOfiMadrid #ElComienzo #MejorNoPodíaSalirEnLaFoto #Fotogénesis #ElHombreSinCejas".