Su visita llena de incógnitas al Memorial Sloan Kettering Cancer Center (Nueva York) acompañado de sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio, y que publica Diez Minutos, ha devuelto a Alex Lequio Jr. a la actualidad. El hijo de la actriz y el tertuliano de 'El programa de AR' se ha mantenido al margen de su éxito mediático; sin embargo, puede decir sin miedo a equivocarse que es un joven de 25 años que se ha hecho a sí mismo, motivo suficiente para desarrollar los puntos más destacados de la personalidad y la vida de Álex.
Para el recuerdo han quedado las imágenes que protagonizó junto a su madre cuando éste solo era un angelito rubio algo travieso. Y es que a Ana Obregón siempre le ha gustado presumir de su ojito derecho. Madre e hijo han estado siempre muy unidos y ahora, en el mundo de las nuevas tecnologías y de las redes sociales, son muchos los mensajes llenos de cariño y complicidad que se dedican.
El mismo cariño y admiración siente el joven por su padre, Alessandro Lequio. Que la expareja haya mantenido generalmente y a pesar de todo una excelente relación ha favorecido que Álex se sienta tan cerca de su padre que haya llegado a afirmar que es la viva imagen del conde. Su buena planta y su iniciativa no cabe duda de que la tiene, aunque pasado por el filtro 'millenial' del S. XXI. Es cierto que no siempre ha sido fluido entre Ana y Alessandro, y han sido unos circunstancias en el que el joven Lequio ha podido demostrar su talante mediador y favorecer que ambos limaran asperezas.
Precisamente esa iniciativa y ese carácter entusiasta le ha servido de mucho en su carrera empresarial, donde ha demostrado ser todo un emprendedor. Álex está totalmente volcado a sus dos proyectos profesionales: una empresa de marketing y la comercialización de su propia ginebra. Ésta última aventura la desarrolla junto a su chica, Francisca González, un detalle que hace pensar que no solo es una excelente pareja, sino un buen compañero de trabajo y alguien en quien confiar.
Desde que él y Francisca empezaron a salir en 2016, se han hecho inseparables y son múltiples las muestras de amor que le dedica a su "pechocha". Mensajes que acompañan a las tiernas instantáneas que protagonizan entre besos y abrazos. Por el momento, se han ido a vivir juntos y tienen pensado casarse en un año o dos.
Álex también ha demostrado tener un corazón altruista y no es extraño verle apoyando alguna causa solidaria. Hace años puso en marcha la Asociación Came Came, que ayuda a la visibilización de la rehabilitación neurológica y apoya a las personas con daño cerebral y a sus familiares que no tiene recursos. Además, ha apoyado también causas como las que impulsa la Fundación Porque Viven, que se centra en la ayuda al desarrollo de los cuidados paliativos pediátricos.
Otra faceta que nos ha dejado conocer de él es la de hermano mayor orgulloso. Y es que a Álex se le cae la baba con su hermanita Ginevra, fruto del matrimonio de Alessandro Lequio con María Palacios, como ha mostrado también en sus redes.