Álex Bueno está pletórico. Tras un confinamiento en el que ha llegado a 'perder la cabeza' dejándonos boquiabiertos con sus cambios de look arriesgados, el participante de 'La isla de las tentaciones' va retomando todo lo que le entusiasma y gusta (y no hablamos de su color de pelo rubio oscuro, que también lo ha recuperado afortunadamente).
El confinamiento supuso un enorme cambio para el ex tronista que saboreaba las mieles del éxito tras el reality de parejas cuando se decretó el estado de alarma de España. El encierro lo alejó de su novia, Natalia, de la que está muy enamorado, y de otra de sus grandes pasiones: el gimnasio. Él, todo un chico fitness de fornida anatomía, no podía imaginar su vida sin entrenar duro (o "darle a los hierros", como se dice en su mundillo) y el resultado han sido diez kilos menos que son muy evidentes en su cuerpo. El propio Álex se ha encargado de mostrarlo en un espejo selfie en sus stories de Instagram.
"Ha llegado el momento de la vuelta al gimnasio, estoy motivado, estoy feliz. Aunque no lo sepáis he perdido casi 10 kilos", empezaba relatando el ex de Fiama con una sonrisa de oreja a oreja y preso de las endorfinas. "Es complicado para la gente que nos gusta el fitness, que nos machacamos, es un deporte muy desagradecido y cuando pasa algo como que no puedes seguir la dieta, ni entrenar bien, ni ir al gimnasio, el estrés, no descansas, te vienes abajo muy rápido. Estás bien físicamente pero no como antes", ha explicado.
Más tarde, desde el gimnasio, donde hoy le ha dado caña al pecho y al tríceps, ha compartido sus sensaciones. "Tengo hasta náuseas, mareo, mal cuerpo... Pero soy feliz. Cada día me voy viendo más yo", ha compartido en esa delgada línea del 'duele pero gusta' que solo un buen deportista puede entender.