Desde que cumplió la mayoría de edad, el cuerpo de Alejandra Rubio se ha cubierto de tatuajes y, algunos, no siempre han estado a la vista de su madre, Terelu Campos, a quien se los ocultaba con mangas largas o pulseras. Pese a que a la propia colaboradora televisiva no le encantan, no puede más que aceptar que a su hija sí le gustan; una afición que, por cierto, comparte con su novio, Lobo que lleva decenas de 'tattoos' repartidos por todo el cuerpo.
Uno de los dibujos que tiene mayor tamaño e importancia, es el lazo que representa la lucha contra cáncer de mama y que lleva tatuado en el dorso de su muñeca. Es un claro homenaje a su madre, que venció la enfermedad y ahora vuelve a batallar contra ella. El otro homenaje a alguien de su familia es a su tía abuela Leli, que falleció de un tumor cerebral. La joven se hizo tatuar una L por ella en el interior de la muñeca en la que también luce orgullosa el lazo rosa.
Su chico no podía faltar en estos tattoos tan personales que luce orgullosa Alejandra. A él le lleva representado con un corazón negro, su dibujo más cómplice y que no paran de ponérselo en redes. Él lleva uno igual en uno de sus brazos, y, además, el nombre de la joven: ALX.
Entre el resto de dibujos, una enigmática serpiente que rodea su brazo derecho, un sol y una luna en una muñeca que suele llevar llena de pulseras, un ojo encima del codo y un signo de libra en la parte superior del brazo. Desconocemos por quién puede ir este último dibujo, ya que ni ella, ni su madre, ni su chico, ni su abuela nacieron bajo este signo zodiacal, ¿quizás sea por su padre? ¿Por Beatriz, la pareja de este a la que tan unida estuvo Alejandra y que falleció de cáncer en enero del año 2016? Sea lo que sea, estamos convencidos que guardará un significado muy especial para esta madurísima adolescente.