Desde hace unas semanas, Alejandra Rubio estaba decidida a dar un giro radical a su imagen. De hecho, confesó a sus seguidores que tenía en mente recuperar su tono de pelo natural, mucho más rubio. Pero nada más lejos de la realidad. Este viernes, la hija de Terelu Campos protagonizaba su mayor transformación en medio de la polémica familiar que también le ha salpicado a ella.
La joven se ponía en las manos de su peluquero de confianza y anunciaba 'la primera parte del cambio'. Después de tres horas, Alejandra reaparecía en su perfil de Instagram mostrando su radical transformación. La hija de Terelu Campos ha dado carpetazo a la melena negro azabache y se ha decantado por ¡EL ROJO!. La colaboradora de 'Viva la vida' se ha vuelto pelirroja. Ahora luce su melena XXL con un tono rojizo que bien nos recuerda a la princesa Ariel de Disney.
A juzgar por su reacción, no puede estar más encantada con el resultado: "Estoy flipando", escribía sin poder dejar de mirarse. Con semejante cambio, desconocemos cuál será la segunda fase de la transformación. ¿Quizás un corte?
![Alejandra Rubio](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 320 618"%3E%3C/svg%3E)
Sigue los consejos de Bigote Arrocet
Contra las recomendaciones de su madre, Alejandra se teñía de negro con apenas 18 años. Un tono que remarcaba aún más sus facciones y le hacía parecer incluso más mayor. Pero ha sido esta modificación al rojo lo que nos ha hecho recordar que hace ahora un año, la nieta de María Teresa Campos ya pensó en este cambio.
Alejandra protagonizó uno de sus vídeos de Mtmad junto a Bigote Arrocet, un capítulo que convertía al humorista en el estilista de la pequeña de las Campos. En aquel momento, Edmundo ya le dijo que le encantaría verla pelirroja: "Me gustaría que te cambiaras el pelo y te lo pusieras de color rojo", un cambio que a ella no le disgustaba pero que a su abuela le horrorizó: "Me dijo que ni de broma", confesaba. Pues bien, parece que ha seguido sus consejos. ¿Qué pensará ahora la veterana periodista? Seguro que ha cedido porque ¡está preciosa!