En septiembre, cuando quedaban escasas semanas para que diera comienzo sus clases en la Universidad, Alejandra Rubio, hija de Terelu y nieta de María Teresa Campos, se mudó del hogar materno a un coqueto piso en el centro de Madrid. Se marchaba a vivir a Malasaña, donde años atrás hizo vida su madre. La historia se repetía. La joven se iba a compartir casa con su pareja, Álvaro Lobo. A ese proyecto de hogar le hacía falta alto de arte y ahí interviene el novio de su abuela, Bigote Arrocet que le ha hecho uno de sus famosísimos regalos: una creación ‘made in Edmundo’. En esta ocasión, no se ha tratado de una camiseta, pues el estilo de la estudiante de de moda y el del chileno no casan demasiado, sino un cuadro que, a partir de ahora, adornará las paredes de Villa Dark.
La joven mostraba en redes el obsequio con gran ilusión. “Edmundo Arrocet, una nueva obra para nuestra nueva casa”, había escrito su chico, que también compartió el regalo en Instagram. Al chileno lo que más le gusta regalar es su arte, en el que invierte gran parte de su día. A través de ‘Las Campos’ vimos al humorista regalando sus creaciones a su pareja o a las hijas de este. Por descontado, también le vimos luciéndolas él mismo, de hecho, hasta cuando visitaba a su “morita” en el hospital lo hacía llevando una de sus camisetas ilustradas por él mismo. Ahora sabemos que sus piezas también colgarán en las paredes de la casa del miembro más joven de la familia, pues su arte, al parecer, abarca todas las edades y estilos.
Alejandra se vuelca con su abuela y con cada uno de los proyectos de esta. Es su debilidad. La vimos ayudarla en su colección de calzado, también promocionar el disco que sacó junto a su pareja hace unos meses y ahora esto. Rubio, como nieta, sí que es una verdadera obra de arte.