Alejandra Rubio y Álvaro ‘Lobo’ están entregadísimos al amor. Viven por y para el otro y su pareja desprende compromiso. Así han llegado a su primer año de novios, una fecha muy especial que tuvieron que pasar trabajando.
Tal y como publica LOC, el 4 de enero, antes del ‘curro’, los jóvenes pasaron una velada romántica. Fueron a cenar a un coqueto restaurante madrileño, el Marabú, que acaba de abrir y cuya característica más especial, además de la exuberante decoración, son los reservados solo para VIPS, “a través de unos accesos integrados para pasar desapercibidos, se llega a un espacio oculto e intrigante de carácter radicalmente opuesto, en el que encontramos una nueva oferta de ocio en Madrid: el clandestino de MARABÚ. Un espacio que ha llegado para cambiar para siempre el concepto de ocio en la noche madrileña”, explican en su web.
Pero no pudieron ponerse demasiado dulzones pues solo un par de horas más tarde les tocaba trabajar. Los dos comparten noches en Tiffany’s Club, donde él trabaja como DJ y ella es relaciones públicas de la sala, de esta manera, placer y deber se funden. Él estuvo pinchando música toda la noche y ella dinamizó con los asistentes, no obstante, la hija de Terelu es de lo más solícita con sus seguidores (que se cuentan por miles) cuando estos le piden hacerse una foto, de hecho, alguna vez en redes les ha animado a que si la ven, no se corten y la saluden, pues ella adora tener cercanía con sus fans, esos que la han convertido en la última ‘influencer’ a tener en cuenta.